Protesta sindical contra las ayudas públicas a colegios privados

Los representantes sindicales de los profesores de los centros públicos de la Comunidad de Madrid, pertenecientes a CC OO, UGT, CSIF y STEM, las cuatro centrales más representativas, se encadenaron ayer a las puertas de la Consejería de Educación para exigir que retire las subvenciones a las 310 nuevas aulas de infantil (de 3 a 6 años) en 75 centros privados para el próximo curso.La Comunidad de Madrid decidió hace dos semanas duplicar el dinero destinado a conciertos con centros privados para multiplicar por dos el número de plazas gratuitas.

Los convocantes de la protesta sindical de ayer consideran que los 1.545 millones de pesetas que le va a costar a la Administración regional concertar estos 75 centros privados deben ir destinados a mejorar las condiciones de las escuela públicas. Más aún, cuando tan sólo 19 de los centros concertados, según afirma Francisco García, secretario de acción sindical de CC OO, integran a alumnos de compensatoria (inmigrantes, gitanos y de familias marginales). Los conciertos se crearon para repartir fondos públicos en aquellos centros que reuniesen una serie de requisitos, entre ellos la integración de alumnos desfavorecidos o en una situación especial de desigualdad respecto al resto.

La Consejería de Educación dejó ayer claro que no dará marcha atrás en su decisión de subvencionar a 75 centros privados. "No puedo decir donde dije digo, digo Diego", manifestó ayer Juan Carlos Doadrio, viceconsejero de Educación en funciones, tras reunirse con estos representantes sindicales y con ANPE, que finalmente se unió a la protesta frente a las puertas de la Consejería de Educación, en la calle de Alcalá.

Revisar los conciertos

El viceconsejero de Educación se comprometió, eso sí, a revisar los conciertos suscritos con los centros privados en educación infantil antes de que comience el curso 2001-2002, y aseguró que retiraría aquellos acuerdos de financiación con dinero público cuando se demuestre que los colegios no han cumplido con la integración de minorías o cuando hayan quedado plazas libres para estas edades en un centro público de la zona.

Los centros privados concertados han recibido más solicitudes de las previstas en el proceso de admisión de alumnos. Hasta el punto de que sus representantes han anunciado ya que tendrán que rechazar hasta a 5.300 alumnos por falta de plazas.