3.000 kilos de explosivo que quedan en la pirotecnia de Valencia se queman hoy
Especialistas en desactivación de explosivos destruirán hoy a mediodía la pólvora y los fuegos de artificio (unos 3.000 kilos) que siguen intactos entre los restos de la caseta que quedó en pie tras la explosión de la pirotecnia Hermanos Borredà de Rafelcofer (Valencia) el lunes que causó seis muertos. Así lo señaló la delegada del Gobierno, Carmen Mas, tras reunirse con técnicos que desaconsejaron la extracción del material. El propietario de la empresa, Vicent Borredà, dijo que ayer recibió el permiso de reforma de instalaciones solicitado hace un año.
La decisión definitiva sobre cómo deshacerse de los restos de material pirotécnico que quedaba en la pirotecnia no se produjo hasta que la nueva delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana tomó ayer por la mañana posesión de su cargo. A última hora de la tarde, ya en Valencia, tras reunirse con especialistas en desactivación de explosivos y representantes de los equipos que han realizado las labores de rescate, Carmen Mas señaló que se optaba finalmente por el método de explosión por combustión, por motivos de seguridad. De esta forma, a las 12 horas, está previsto que se prenda una mecha dirigida al almacén para que consuma los restos de pólvora del recorrido y provoque el estallido del material pirotécnico que queda. Para evitar que se produzcan daños, se delimitará una zona de seguridad de un radio de 600 metros en torno la zona en la que se encuentran los explosivos, a la que se prohibirá el paso. La medidas de prevención incluyen a las localidades de Rafelcofer y Alquería de la Comtessa, a las que se desplazarán equipos SAMU y de bomberos.
Mas señaló que, a partir de las inspecciones oculares realizadas, se ha detectado la presencia de unos 3.000 kilos de material entre envases de pólvora y productos pirotécnicos, cifra que Vicent Borredá, propietario de la pirotecnia destruida, rebajó a 1.200 kilos.
Borredá acudió ayer al juzgado número seis de Gandia donde declaró por el accidente. Poco después anunció que había recibido la autorización administrativa de un proyecto de mejora de las instalaciones, que incluía la redistibución de las 35 casetas del taller pirotécnico para mejorar su seguridad y adaptarlas a la normativa, presentado hace un año. El largo plazo incluido en la ley para adaptar estas empresas al reglamento -cinco años desde marzo de 1998 para ajustar las distancias de emplazamiento y entre edificios en talleres y depósitos y cuatro para plegarse a la regulación de las instalaciones de los edificios- fue ayer duramente criticado por el sindicato Comisiones Obreras del País Valenciano, así como la lentitud de la Administración en aprobar las reformas solicitadas.
Hasta última hora de la mañana no se descartó la voladura controlada. El perímetro del recinto donde se encuentra ubicada la pirotecnia fue acordonado y cerrado el paso. A partir de la tarde, se comenzaron labores de movimientos de tierra y emplazamiento de sacos terreros "para dirigir la onda expansiva", según Mas.
Las investigaciones para determinar las causas de la deflagración no han trascendido todavía. "Las únicas personas que podrían contarlo están muertas", señaló Borredà. Uno de los heridos, Vicente Camarena, continúa ingresado en el hospital La Fe, de Valencia, con quemaduras en el 90% de su cuerpo y pronóstico reservado. Los demás lesionados han sido dados de alta.
Las hipótesis sobre el origen de la explosión que el lunes arrasó las instalaciones de la pirotecnia Hermanos Borredà siguen abiertas. El gerente de la empresa desmintió ayer la posibilidad de que el primer fuego se produjera por el fallo de una máquina durante las labores de carga y descarga en una de las casetas, como se había apuntado.
Algunos ex trabajadores y personas próximas al empresario aseguran que la primera deflagración pudo producirse en un almacén de tracas, situado en la parte trasera de la caseta donde se realizan las candelas romanas, y que según testigos se encontraba abierta para realizar alguna venta.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.