Jesús Gil no quiere pagar a Antic porque su contrato "no es legal"
Jesús Gil no está dispuesto a que el despido de Antic le cueste al Atlético los 370 millones de pesetas que el técnico firmó en su día con el administrador judicial del club. "Ese contrato no es legal porque a Rubí se le olvidó poner una cláusula por si descendíamos a Segunda", aseguró ayer Jesús Gil. "La situación era insostenible e irrespirable", afirmó Gil, quien ve a la plantilla más "relajada" tras la marcha de Antic.
Jesús Gil no quiere pagar a Radomir Antic 370 millones de pesetas por su destitución. Ni siquiera cree que tenga que hacerlo. "Ese contrato no es legal. La publicidad de las camisetas o el estudio económico del club que hizo Rubí [ex administrador judicial del Atlético] no son iguales con el equipo en Segunda. Con el entrenador pasa lo mismo, pero se le olvidó [a Rubí] poner una cláusula por si bajábamos, y la tenía que haber puesto", explicó el presidente del Atlético.Gil, quien desveló que Antic ya ha cobrado la totalidad de su ficha hasta el 30 de junio, no se esforzó en ocultar las malas relaciones que mantiene con el técnico serbio. El dinero fue la excusa perfecta. "Como quiere tanto al Atlético, este año ha cobrado 300 millones sin hacer nada", reprochó el presidente rojiblanco, quien cargó además contra las "medias verdades" de Antic. "Es difícil terminar como amigos cuando uno habla muy claro y otro no. Decir que entrena gratis y luego que lo hace cobrando son juegos de palabras".
Si finalmente el Atlético tuviese que pagar a Antic los 370 millones de su contrato, el serbio cobraría en dos temporadas algo más de 650 millones de pesetas por 169 días de trabajo: tres meses de ficha y 255 millones de pesetas de esta temporada por el contrato que firmó el año pasado, más 20 millones por los dos meses y medio de esta temporada y 370 más por la siguiente del contrato que firmó este año. "Por nuestra parte, la idea es llegar a un acuerdo, pero por la suya no lo veo tan claro", afirmó ayer el abogado de Antic.
Según Gil, por encima del dinero o de otros desacuerdos, la destitución de Antic era imprescindible para devolver la calma al vestuario. "La situación era irrespirable e insostenible, pero la plantilla se ha quitado una losa de encima y ya está relajada. Lo que no podíamos era ir a Valencia con un equipo que se había acostumbrado a perder todos los partidos", indicó el presidente del Atlético, que para la próxima campaña busca un técnico "bueno, bonito y barato".
Hasta entonces, al frente del equipo estará Fernando Zambrano, técnico del filial, que ayer ya dirigió el entrenamiento. El Atlético B pasa a manos de Wilfredo Gutiérrez Willy.
El Comité de Competición, por otro lado, acordó ayer pedir al árbitro del Atlético-Sevilla del sábado, Daudén Ibáñez, más información sobre los incidentes provocados por los miembros del Frente Atlético.
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