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Las facilidades que ofrece Internet espolean a la banca extranjera a competir en España

Cristina Galindo

La banca extranjera, que históricamente nunca ha logrado asentarse en España, dispone ahora de una segunda oportunidad. Las nuevas tecnologías, y especialmente Internet, han suprimido los elevados costes de comprar o tener que abrir sucursales. Así que el mercado español, según los estudios de las principales consultoras, se ha convertido, junto con los países nórdicos, en el más atractivo del continente. Merrill Lynch, PricewaterhouseCoopers o Andersen Consulting aseguran que la competencia en la banca por Internet en España se acentuará dramáticamente.

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El primero en abrir fuego ha sido el grupo británico Lloyd's TSB, que ha elegido España para lanzar su banco en Internet, pero le pueden seguir unos cuantos más. Internet constituye un nuevo canal directo que favorecerá la entrada de nuevos competidores, tanto de otros países como de otros sectores, como por ejemplo las aseguradoras. Ayudados por el mercado único y el euro, los bancos quieren matar dos pájaros de un tiro: reducir costes y traspasar fronteras. ¿Hacia dónde apuntar? España cumple los requisitos para que les salgan muchos pretendientes.El mercado español es para Europa lo que para los banqueros españoles es América Latina: un país con millones de clientes potenciales y casi virgen en comparación con la agresividad de los bancos británicos y alemanes. "Los países europeos mejor situados son el áera nórdica y España", concluye Merrill Lynch en su último informe sobre banca en Europa.

No es el único que ve en el mercado financiero español un plato apetecible gracias a Internet. "Está menos explotado", explica Arturo Derteano, de PricewaterhouseCoopers, "y no se da la competitividad del Reino Unido". Lo cierto es que el más veterano de los bancos online españoles, e-Bankinter, apenas ha conseguido 170.000 clientes en dos años y medio, mientras el británico Egg.com logró cerca de 600.000 en sus seis primeros meses de vida.

La contraofensiva española

Que la banca extranjera no tenga que levantar sucursales no significa tampoco que tenga la carrera ganada. En España, los bancos en Internet están en pañales, pero los consultores los sitúan en una buena posición de salida en un negocio que promete dar mucho dinero. Uno-e (del BBVA y Telefónica) apenas lleva dos meses colgado de la Red. Open Bank (la entidad en la red del BSCH y que se integrará en Patagón), algo más de un año. Bancopopular-e no está operativo, pero la juventud es hoy una mercancía premiada.

Sin ir más lejos, Merrill Lynch concede a e-Bankinter el placer de ser uno de los que mejor ha entendido el negocio, sólo superado por los nórdicos: "No pensamos que haya ninguno otro que aúne los márgenes, la eficiencia y el alto beneficio por acción de Bankinter".

En España sólo hay cuatro millones de internautas, según el Estudio General de Medios, y 400.000 son usuarios de servicios financieros, aunque las cifras bailan de informe a informe. El mercado español tiene, sin embargo, uno de los índices de penetración de Internet más bajos de Europa, pero -junto al italiano y al de Europa del Este- será el que más crezca. Y ahí está el negocio.

El último en incorporarse ha sido Uno-e, que nació en marzo con vocación de supermercado financiero y el respaldo del BBVA y Telefónica. En otras palabras, "un portal en donde el cliente puede contratar todo tipo de servicio financiero", afirma Jesús García de Ponga, consejero director general. En un mes y medio, Uno-e ha logrado 5.000 clientes. Uno de ellos, Juan Pedro Moreno, no pisa una sucursal bancaria desde hace cinco años. "Sólo tengo cuentas en Internet", dice, "y antes era usuario de la banca telefónica". Uno-e espera acabar el año con 27.500 clientes en España.

"Si la Red es adecuada para algo es para las finanzas", opinan en Open Bank, el banco telefónico y de Internet apadrinado por el BSCH que se integrará con Patagon, el primer portal financiero en Latinoamérica.

Internet proporciona autonomía y privacidad, pero hay algo que el cliente no puede hacer: ingresar y retirar dinero. Por eso, Merrill Lynch no cree que las sucursales están condenadas a morir. Los usuarios quieren consultar sus cuentas en Internet, pero les gusta pasarse por la oficina física de vez en cuando. Los centros telefónicos serán fundamentales como apoyo de la red.

Los bancos españoles cumplen los requisitos: tienen sucursales, teléfonos y han entrado en la red como entidades independientes y respaldadas por grandes empresas. "España es el país más atractivo de Europa. Antes, a la banca extranjera le costaba más caro entrar; con Internet volverán a intentarlo", afirma Moreno, que trabaja en Andersen Consulting. La cuestión es si esta vez podrán superar el muro español.

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Sobre la firma

Cristina Galindo
Es periodista de la sección de Economía. Ha trabajado anteriormente en Internacional y los suplementos Domingo e Ideas.

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