Jesús Gil dice que Antic ahora no quiere entrenar al Atlético
La mala relación de Radomir Antic con los propietarios del Atlético puede dar con él fuera del club de un momento a otro. Su promesa de entrenar "gratis" al equipo hasta que ascienda a Primera -ante la advertencia del presidente, Jesús Gil, de que no podía asumir el pago de su ficha en Segunda- puede quedarse en mero golpe de efecto. Eso es lo que sospecha Gil, que ayer rumiaba en su domicilio de Madrid el incierto futuro de Antic y la grave situación que atraviesa el Atlético. Una gravedad acentuada desde que el sábado, en el partido contra el Sevilla, el grupo de seguidores más fervoroso, el Frente Atlético, desencadenara una serie de disturbios que dieron con 26 personas en la enfermería. "No se puede jugar todos los días con el contrato", se quejó Gil, en referencia al documento que negocia con Antic, y que regularía los derechos del entrenador para la próxima temporada. En principio, la gratuidad se limita a la ficha que recibiría el técnico, no a las primas, que superarían los 100 millones de pesetas. Pero ayer, Gil insinuó que la declaración del entrenador diciendo que quería entrenar sin recibir un sueldo era falsa. "Primero dijo que entrenaría gratis, luego que no", se lamentó. "Prefiero no hablar del dinero que reclama Antic en este momento. Él no se ha definido todavía y esta relación debe ser una relación de confianza. O se confía o no se confía. Y si no se confía...".
Antic y Gil deberán reunirse hoy para firmar el borrador del contrato que negocian desde hace dos semanas. El documento no ha sido totalmente redactado y hay cláusulas que quedan por negociar. Estos extremos pueden frustrar la permanencia de Antic al frente del Atlético. Entre las cláusulas que se pactaron, una permite a Gil despedir a Antic si, transcurridas las seis primeras jornadas de Liga en Segunda, el Atlético no se encuentra entre los 10 primeros de la clasificación o a menos de seis puntos de la tercera plaza. "Está todo hecho", declaró Gil el sábado, celebrando el fin de la negociación. "Todavía no he firmado", le replicó Antic después del partido. El clima de desconfianza se acrecienta. El entrenador tiene un as en la manga: si le despiden hoy, cobrará una indemnización de más de 300 millones de pesetas, que incluye el sueldo que dejaría de ingresar la próxima temporada, según el contrato que firmó con el ex administrador judicial del Atlético, Luis Rubí.
Valerón, "sentenciado"
Sobre los actos de vandalismo que se produjeron el pasado sábado, Gil aseguró ayer que se plantea cerrar la sede que tiene el grupo Frente Atlético en el estadio. "Pienso que debo quitarles el local porque han ido demasiado lejos. No se puede admitir que rompan 100 o 200 asientos cada domingo. Si no eliminas al monstruo, el monstruo te elimina a tí". Gil recordó la forma en que criticaron a los jugadores: "Valerón ya está sentenciado, así no puede quedarse en el club. Y Santi no se mereció eso. Para que se quede en el Atlético debería jugar fuera del Calderón todos los partidos".
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