Dos exposiciones cierran en Lleida la Primavera Fotográfica

Hasta el tercer cuarto del siglo XIX, muy pocos fotógrafos se aventuraban a realizar reportajes en España. En el caso de Lleida, no se conservan imágenes de la ciudad realizadas por autores locales que pertenezcan a esa época. Por este motivo, la exposición Lleida, 1871: la visita d'Amadeu de Savoia, en la Universidad de Lleida (UdL), ha despertado el interés de fotógrafos e historiadores. Al viaje que realizó el rey Amadeo de Saboya por Cataluña en los años setenta del siglo pasado se deben algunas de las imágenes más antiguas que existen de la ciudad y, en concreto, a los objetivos de dos fotógrafos profesionales, los barceloneses Moliné y Albareda, que acompañaron al monarca en su viaje. Los fotógrafos recibieron el encargo de realizar un álbum sobre Lleida, que es el que se exhibe, formado por 10 imágenes de 30,5 por 37,5 centímetros copiadas sobre albúmina a partir de negativos de colodión sobre vidrio. Las fotografías se han recuperado con la colaboración de la Fundación 700 Aniversari de la UdL y se podrán ver hasta el 3 de junio.

Por otra parte, la ciudad exhibe Lleida, 1921-1983, una exposición del pintor y fotógrafo Josep Barberà, un artista que vivió entre 1921 y 1983 y que plasmó con su mirada plástica los paisajes, la vida y la morfología de su ciudad. Considerado uno de los pocos creadores innovadores de la posguerra leridana, cultivó el paisajismo desde una mirada intimista y reservada, y lo hizo con las acuarelas y con las fotografías en blanco y negro. Además de los paisajes, también utilizó su cámara para realizar ejercicios de abstracción y de experimentación plástica. Todos ellos, la mayoría pertenecientes a los años cuarenta y cincuenta, su época más prolífica, se pueden contemplar en la Biblioteca Pública.