Alberdi se plantea aspirar al liderazgo del PSOE "por responsabilidad con las mujeres"

Cristina Alberdi, presidenta de la Federación Socialista Madrileña (FSM) y responsable de la ponencia-marco que la Comisión Política del PSOE presentará en el congreso federal de julio, engrosó ayer la lista de los probables aspirantes a la secretaría general del partido. Alberdi aseguró que ha recibido "muchos apoyos" para que tome esa determinación y, en conversación con este periódico, confesó que, si finalmente la tomase, influiría mucho en ello "la responsabilidad" que contrajo hace 22 años, y en la que continúa, "de defender los derechos de las mujeres".

Cristina Alberdi comunicó el pasado lunes sus reflexiones al presidente de la Comisión Política, Manuel Chaves, y lo presumible es que en los próximos días anuncie formalmente su candidatura a la secretaría general. Eso sí, reconoce que hasta el congreso de julio no habrá formalmente candidatos y que ahora tan sólo se está en la fase de los "aspirantes". Asimismo, lamentó que Rosa Díez, la única pretendiente firme hasta ahora a dirigir el partido, hubiera adoptado esa postura sin contar con otras mujeres.Una nueva sorpresa ofreció ayer el PSOE al conocerse el planteamiento que se está haciendo la presidenta de los socialistas madrileños respecto a presentarse como candidata a asumir el liderazgo absoluto. "Lo estoy considerando seriamente después de haber recibido muchas llamadas, muchos apoyos de personas, principalmente mujeres de distintas asociaciones, que me piden que piense en presentarme", dijo Alberdi al final de un encuentro informativo en la sede de Ferraz convocado para explicar los preparativos de la reunión del Comité Federal, el próximo lunes, y las características de las enmiendas que están llegando a la ponencia-marco que ella ha coordinado.

Las normas

A la pregunta de si esta aspiración suya lleva emparejada la de ser candidata a la presidencia del Gobierno, Alberdi respondió con un "naturalmente". Pero, una vez que hizo estas consideraciones, apeló de inmediato a las "normas" del partido para asegurar que tanto ella como los demás posibles aspirantes deben tomarse el asunto "con calma y naturalidad" y siempre respetando "los estatutos", según los cuales sólo habrá candidatos cuando empiece el congreso, se apruebe la ponencia y se constituya una Comisión Electoral compuesta por cinco personas y encargada de recibir las candidaturas.

Alberdi milita en el PSOE desde octubre de 1995, aunque entonces ya era ministra con Felipe González, como independiente, de Asuntos Sociales. Las conclusiones de la cumbre de Pekín sobre la situación de la mujer en el mundo, en las que animaba a todas a dar el salto y aspirar a los principales puestos políticos, fue determinante para que pidiera el carné, según relató ayer a este periódico.

Su militancia en pro de los derechos de las mujeres y como activa feminista, desde su despacho profesional de abogada y después como miembro del Consejo General del Poder Judicial, la llevan a aspirar a la secretaría general del PSOE precisamente "por responsabilidad" hacia las mujeres.

Desde hace casi tres años es presidenta de la Federación Socialista Madrileña, lo que le ha permitido "hacer un master", como dice en tono de broma, en una parcela que no le era cercana cual es la política interna de un partido, especialmente intensa en esa organización, en la que su difícil estabilidad está desde hace muchos años sujeta al pacto permanente entre familias y sectores.

Esta dirigente socialista estableció rápidamente distinciones con la única aspirante oficial hasta ahora, Rosa Díez, a preguntas de los informadores. "La diferencia está en nuestras trayectorias: Díez nunca ha luchado por los derechos de la mujer y yo llevo haciéndolo 22 años; ella no es feminista y yo sí". A continuación señaló, en tono de cierto lamento, que la eurodiputada no se puso en contacto con otras mujeres, con ella misma o con otras del partido, como Amparo Rubiales, vicepresidenta del Congreso de los Diputados, para haber hecho algo "de forma conjunta".

La recapitulación de los presuntos candidatos que han surgido hasta ahora arroja el cuadro siguiente: oficialmente, sólo Díez; el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, aguarda al momento que le parezca más oportuno para anunciarlo; el representante de Nueva Vía, José Luis Rodríguez Zapatero, también espera a tener una percepción más precisa sobre la opinión del partido en torno a sus propuestas para confirmar su presentación, y la concejal madrileña Matilde Fernández está también casi convencida para dar el paso al frente con el empuje del llamado sector guerrista.

Además, Iniciativa por el Cambio, que lidera Manuel Escudero y en el que están Cristina Narbona y Juan Alberto Belloch, sigue en su intención de ganar partidarios para sus apuestas y posponen los nombres propios. Si finalmente hacen una propuesta, será de equipo.