El jefe de campaña de Díez pone en duda que la nueva candidata pueda continuar en la gestora

La pertenencia de Cristina Alberdi a la Comisión Política del PSOE y su anunciada condición de aspirante a la secretaría general levantaron ayer suspicacias sobre la compatibilidad de ambos papeles aunque nada esté escrito al respecto.Hace algo menos de dos meses, cuando se constituyó, el presidente de la gestora, Manuel Chaves, aseguró que ninguno de sus miembros tenía tales aspiraciones, por lo que su neutralidad estaba asegurada. Así, el jefe de la campaña de Rosa Díez, el ex ministro Luis Atienza, expresó ayer sus dudas sobre "el que se pueda ser miembro de la Comisión y aspirante a la secretaría, es decir juez y parte". En ese sentido, dio por seguro que la propia Comisión Política, en su reunión del lunes, analizará la cuestión.

Quien no comparte ese criterio es la interesada, Cristina Alberdi, que ayer enfatizó la conservación de todos sus derechos, en igualdad de condiciones al resto de los afiliados, incluida la posibilidad de optar a la secretaría general si es que finalmente decide dar ese paso.

Alberdi no dio respuesta alguna, en cambio, al conocer que el portavoz de la gestora, Máximo Díaz Cano, sólo unas horas antes, había manifestado a la Cadena Cope su opinión contraria a que alguno de sus miembros aspire al liderazgo absoluto. Así, Alberdi sólo dijo que no había hablado con él sobre "entrar en esa carrera", pero sí con Chaves, quien no le habría hecho consideración alguna en contra.

En todo caso, es más que probable que Alberdi se encuentre con llamadas de atención por parte de algunos compañeros de partido, ya que, de manera oficiosa, ayer mismo se produjeron comentarios de extrañeza ante su anuncio.

Rosa Díez, que ayer se encontraba en Logroño explicando a militantes socialistas su proyecto, no quiso entrar en la polémica y se limitó a mostrar su respeto por la trayectoria de Alberdi, informa Eloy Madorrán. Atienza, aunque de modo mesurado, sí dejó traslucir ciertos reproches hacia ella por haber expuesto de manera peyorativa, a su juicio, la posible escasa dedicación de Díez a la causa del feminismo.