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El sector crítico de Unió pide la dimisión de Farreres y Sánchez Llibre

El sector crítico de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), agrupado en torno al anterior secretario de organización, Vicenç Gavaldà, y a dirigentes de la Agrupación de Sants del partido, emitió anoche un comunicado público en el que exige la dimisión de Ignasi Farreres, ex consejero de Trabajo y responsable político del reparto de las polémicas subvenciones para la formación ocupacional, y de Josep Sánchez Llibre, actual secretario de organización del partido democristiano.Los críticos, encabezados por Gavaldà, que precedió a Sánchez Llibre en la secretaría de organización, acusan a la actual dirección del partido de "frivolizar" con la repercusión interna del caso Pallerols y de haber "iniciado una caza de brujas" contra el sector crítico del partido.

Este sector se adelantaba así a la presentación de las conclusiones de la comisión de investigación interna, que se producirá hoy y que, previsiblemente, acusan a Gavaldà y militantes que colaboraron con él de ser los responsables de las extrañas relaciones entre el empresario andorrano Fidel Pallerols y Unió Democràtica. La relación entre Pallerols y UDC está siendo investigada por un juzgado de Barcelona que trata de la presunta financiación irregular del partido.

Los críticos consideran nulos los trabajos de la comisión, a la que no conceden legitimidad.

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El 'caso Pallerols' abre una guerra interna en Unió entre la actual dirección y antiguos responsables del partido

VIENE DE LA PÁGINA 1 Los críticos afirman que la comisión investigadora nombrada por la dirección de Unió para depurar responsabilidades por el caso Pallerols fue designada "por dirigentes del partido que deberían haberse mantenido al margen porque aparecen como implicados en el caso". Se refieren tanto a Ignasi Farreres como a Sánchez Llibre. Por esa razón, afirman, cabe dudar de la credibilidad de esta comisión que integran el periodista Ernest Udina y el sociólogo Antoni Marzal

El resultado de sus trabajos, que se presentará oficialmente hoy, fue adelantado por Udina a una emisora de radio. La resolución indica que no se produjo financiación irregular y atribuye a "conductas particulares" el cobro por parte de militantes de Unió de cantidades de dinero pagadas por Pallerols, propietario de varias academias receptoras de subvenciones del Departamento de Trabajo.

El sector crítico, que se ha distinguido por cuestionar la gestión de Duran Lleida al frente del comité de gobierno de UDC, exige también la retirada del expediente abierto al militante de UDC y periodista Josep Vergés, autor de dos artículos relacionados con el caso Pallerols.

Los críticos exigen la dimisión de Farreres porque ocupa el cargo de presidente de Unió, y la de Sánchez Llibre porque aparece en los documentos intervenidos por la policía en las empresas de Pallerols como receptor de cantidades pagadas por el empresario andorrano. Sánchez Llibre niega haber recibido cantidad alguna de Pallerols. Otras personas de confianza del dirigente democristiano, como Santiago Vallvé, aparecen en una filmación mientras recogen dinero en las oficinas de Pallerols. Vallvé afirma que se trata de honorarios por colaborar en los cursos impartidos.

Sánchez Llibre mantuvo al menos dos entrevistas con Pallerols. Al estallar el escándalo, indicó que éste se debía a que UDC "no atendió a presiones externas". Fuentes próximas al partido afirman que se les había exigido 200 millones de pesetas para evitar la implicación pública del partido en la supuesta financiación irregular.

Crisis interna

Unió vive una situación de crisis interna por el enfrentamiento entre el anterior secretario de organización (Gavaldà, hasta 1996) y el actual (Sánchez Llibre). El sector oficial afirma que los críticos son responsables de la relación con Pallerols y que Sánchez Llibre asumió la secretaría de organización para atajar precisamente los problemas que planteaba Pallerols y que Unió conocía desde hacía más de un año. Gavaldà ha explicado a quienes le apoyan que dejó la secretaria de organización "horripilado" por la situación de las finanzas del partido y el recurso a financiaciones irregulares, como la de Pallerols. Un hermano de Gavaldà, Lluís, era secretario general de Empleo y responsable técnico del reparto de las ayudas, mientras que otro hermano, Ferran, trabajaba en Andorra a las órdenes de Fidel Pallerols. Éste se sometió ayer a una prueba caligráfica para cotejar su firma con la que figura en documentos intervenidos por la policía en sus oficinas de Andorra. La prueba se realizó en el juzgado número 9 de Barcelona, que tramita la causa contra el empresario, y fue solicitada por la acusación particular, ejercida por Germán Honrubia, ex empleado de Fidel Pallerols, con el que ahora está enfrentado.

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