Médicos católicos critican la postura de Cassià Just sobre los anticonceptivos
La asociación Metges Cristians de Catalunya discrepó ayer del ex abad de Montserrat Cassià Just, quien censuró la doctrina oficial de la Iglesia sobre la moral sexual y defendió el uso de anticonceptivos. La asociación de médicos cristianos no sólo criticó el uso de anticonceptivos artificiales, sino que reclamó que tanto el sistema educativo como el sanitario pongan al alcance de los ciudadanos información sobre los medios que ellos denominan naturales. Su presidente ejecutivo, Josep Maria Simón, declaró ayer que la anticoncepción artificial vulnera cuatro derechos humanos: la píldora abortiva atenta contra el derecho a la vida; los efectos secundarios vulneran el derecho a la salud; la falta de información sobre métodos naturales atenta contra el derecho a la educación y, finalmente, también afectan a la igualdad entre sexos, "ya que la carga anticonceptiva recae sobre la mujer y no es compartida por el hombre".
Frente a la opinión de Cassià Just de que "los métodos naturales que propone la Iglesia no son seguros y nada naturales", Simón replicó que "son muy eficaces y están acreditados por la Organización Mundial de la Salud". Además, añadió, "son gratuitos", en contraposición a " los multimillonarios intereses de la industria farmacéutica".
