Jueces franceses y españoles se reúnen en la Audiencia Nacional para agilizar extradiciones

La juez Laurence Le Vert y la fiscal Irene Stoller, miembros de la judicatura francesa especializadas en terrorismo, mantuvieron ayer una reunión en la Audiencia Nacional con jueces y fiscales españoles para despejar de obstáculos la colaboración judicial entre ambos países y, especialmente, agilizar las solicitudes de extradición de etarras. El fiscal jefe de la Audiencia, Eduardo Fungairiño, y los jueces Ismael Moreno, Baltasar Garzón y Carlos Dívar acudieron a dicho encuentro.Las dos partes debatieron sobre los motivos por los que suelen atascarse las comisiones rogatorias y las solicitudes de extradición, especialmente las españolas. Le Vert y Stoller plantearon, en aras de la agilización de las extradiciones, la posibilidad de que siempre acuda a Francia el mismo juez para interrogar a los detenidos, aunque no instruya la causa en cuestión.

Los reunidos tuvieron ayer mismo un ejemplo práctico de los retrasos en los procesos de extradición. La Cámara de Acusación del Tribunal de Apelación de París notificó por la tarde a Irantxu Gallastegi, presunta antiguo miembro del comando Donosti, dos solicitudes de extradición de la Audiencia Nacional. La primera petición, de Garzón, data del 18 de agosto pasado y la segunda inició su curso el 3 de diciembre en el despacho de la juez Teresa Palacios. Gallastegi está acusada de pertenencia al comando Donosti y del intento de asesinato de la concejal del PP en San Sebastián Elena Azpiroz, cuyo guardaespaldas resultó herido de bala.

El encuentro entre jueces se celebró en Madrid de forma simultánea a la toma de posesión de Pedro Morenés como secretario de Estado de Seguridad, a escasos 500 metros de la Audiencia Nacional. Jaime Mayor, ministro del Interior, destacó de Morenés su condición de vasco y de "hombre de convicciones profundas", poco antes de pedir disculpas a la familia Morenés "por la faena" de situarlo como cabeza visible de la lucha antiterrorista.

La toma de posesión fue abierta por el secretario de Estado cesante, Ricardo Martí Fluxà, quien -tras recordar el asesinato de José Luis López de Lacalle a manos de ETA- mostró su deseo de que "desde la libertad y el Estado de derecho" se pueda reducir al terrorismo a "un siniestro recuerdo del pasado". Fluxà, que presidirá una empresa de seguros en Madrid, negó que durante su mandato sufriera "tensiones" con Mayor.

En esa línea abundó el ministro. "Algunas mañanas nos desayunábamos con noticias sobre discrepancias entre ambos. Puedo asegurar que no ha habido ni un momento de tensión", dijo Mayor, quien subrayó "el miedo, la incertidumbre y la zozobra" que provocaron los contactos entre enviados del Gobierno y ETA. Morenés no habló.

Por su lado, el presidente del PP vasco, aseguró ayer en Bilbao que el PNV no quiere la derrota "ni policial, ni judicial, ni social" de ETA, y lamentó que los dirigentes del PNV y el Gobierno Vasco den "cobertura a ETA y HB desde el frente de Estella" y legitimen "las actitudes y comportamientos del nacionalismo radical".