Puntualizaciones

En relación con la carta aparecida en su diario el pasado 26 de abril, desearía hacer las siguientes puntualizaciones:La Embajada de España en la República Checa, como otros consulados y secciones consulares de las embajadas de España en el extranjero, mantiene un servicio permanente (24 horas al día, todos los día del año, incluidos, por tanto, festivos) de atención a emergencias, especialmente referidas a los ciudadanos españoles residentes o de viaje por la zona de su jurisdicción.

Dado el espectacular incremento del turismo español en Europa Central, nuestras embajadas en dicha zona realizan un especial esfuerzo, especialmente durante los fines de semana, en que se concentra la mayoría de la afluencia turística, para atender, dentro de las posibilidades legales y medios a su alcance, a los ciudadanos españoles en las emergencias que les puedan ocurrir. La pérdida (o, desgraciadamente, en la mayoría de los casos, sustracción) del pasaporte hace que sea frecuentísima la necesidad de dotar de nueva documentación a aquellos de nuestros ciudadanos que, dentro del territorio de la República Checa, se ven en dicho caso. Cuando hay mucha urgencia y resulta imposible identificar al solicitante por algún medio, únicamente cabe expedir un salvoconducto de vuelta a España con la habitual frase inicial de "a quien dice ser y llamarse". La ayuda se extiende, también y muy principalmente, a un importante número de conciudadanos que sufren accidentes o enfermedad y a los que se presta preferente atención.

Sorprende, por tanto, el contenido y el tono de la carta de las señoras López Gregoris y Eyheramonno.

A su pregunta de qué hay que hacer cuando se pierdan los pasaportes, "sin los cuales no se habría podido llegar hasta la República Checa", la respuesta es acudir al Consulado o a la Sección Consular de la Embajada de la demarcación donde se haya producido la pérdida. Pero es que, líneas más abajo, las señoras López Gregoris y Eyheramonno declaran "que llegaron sin pasaportes tras haberlos perdido en Francfort". Todo viajero que se encamina a la República Checa y, sobre todo, las agencias de viajes y las líneas aéreas, deben saber que las autoridades checas, como las de tantos otros países, no permiten la entrada en su territorio a personas desprovistas de pasaportes y que las embajadas y consulados no pueden actuar fuera de las fronteras de los Estados en que están acreditadas.

Si efectivamente dichos pasaportes fueron perdidos en Francfort, allí debieron contactar con nuestro Consulado General para ser documentadas antes de proseguir viaje.

Podemos afirmar categóricamente que las señoras López Gregoris y Eyheramonno no entraron en contacto en ningún momento con el embajador, ni con la Sección Consular, ni con el teléfono de emergencia. A este último número de teléfono sólo llamó una guía checa diciendo representar a una agencia de viajes y afirmando hablar en nombre de "dos ciudadanas españolas" que dijo que se hallaban en el aeropuerto y que no podían entrar en la República Checa por carecer de pasaporte.

Es evidente que la República Checa está fuera del espacio Schengen y que todo español necesita mostrar su pasaporte en el control de entrada antes de ser admitido en aquel país.- .