La Junta y el alcalde achacan los incidentes de Lepe a una bronca de discoteca y no al racismo

El consejero de Asuntos Sociales de la Junta andaluza, Isaías Pérez Saldaña, y el alcalde socialista de Lepe (Huelva), José Oria, coincidieron ayer en negar que los incidentes entre magrebíes y jóvenes de la localidad registrados durante el fin de semana se deban a un brote xenófobo similar al de El Ejido, y los achacaron a una bronca de discoteca. Ocho jóvenes detenidos por la Guardia Civil, entre ellos cinco menores, quedaron ayer en libertad tras prestar declaración ante un juez de Ayamonte (Huelva) por su presunta participación en los ataques violentos que sufrieron una quincena de inmigrantes.

El consejero Pérez Saldaña aseguró ayer que las agresiones están más relacionadas con los problemas típicos de la movida juvenil que con un móvil racista. "No son por cuestiones xenófobas, sino porque cuatro gamberros han bebido más de la cuenta", sentenció. El alcalde Oria, por su parte, lamentó ayer que se hayan "desorbitado" los sucesos. Todo empezó con una reyerta de discoteca entre magrebíes y leperos en la que perdió un ojo un chaval de 14 años al recibir el impacto de un vaso roto cuando estaba mirando la pelea. Al día siguiente, grupos de jóvenes recorrieron las calles de Lepe atacando a todos los inmigrantes que encontraron a su paso con piedras, botellas y las cadenas antirrobo de las motos.Oria arremetió contra la Guardia Civil y la versión difundida por la Subdelegacion de Gobierno en Huelva: "Es una barbaridad decir que se crearon patrullas callejeras". El regidor llegó a dudar de que K. T., el único inmigrante detenido por la agresión que hirió al menor, sea el verdadero autor. "La Guardia Civil nunca estuvo en los hechos, aparecieron al cabo de las horas como un ejército de ocupación", afirmó.

Además del marroquí, la Guardia Civil detuvo a otras siete personas. Los ocho quedaron ayer en libertad tras prestar declaración ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Ayamonte.

Las declaraciones del alcalde de Lepe han sido criticadas desde la plataforma SOS Racismo. Su portavoz, José Antonio Moreno, acusó al regidor de "ridículo e irresponsable" por insistir en que no hay un brote racista. "Aquí nadie es racista, pero lo que ha ocurrido es que un número grande de gentuza ha perseguido a un grupo de inmigrantes por el hecho de serlo", subrayó, y exigió al alcalde de Lepe que proteja a los inmigrantes del municipio. De no ser así, dijo, "la gente va a creer que hay una absoluta impunidad para perseguir al extranjero".

El argelino Kada Amur fue uno de los heridos en los incidentes. El parte de asistencia médica recoge contusiones múltiples, limitación funcional de la muñeca izquierda y heridas en la derecha. Fue agredido por un grupo de adolescentes cuando abandonaba un bar, alrededor de las 21.30 del domingo, tras ver un partido de fútbol. "Me empujaron al suelo y me estuvieron pegando", recordaba ayer en la pensión donde reside con otros compatriotas que también tuvieron que recibir asistencia médica tras ser agredidos.