Olivas defiende la legalidad del contrato del ex chófer de Zaplana

El vicepresidente primero del Consell, José Luis Olivas, defendió ayer la legalidad de la contratación de Salvador Gil, exchófer del presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, para regentar junto con su esposa la residencia de personas ilustres de la ladera del Penyal d'Ifac -que la oposición denunció como un caso de "enchufismo"- y aludió a la necesidad de proteger la propiedad para justificar la urgencia de los contratos.

En su comparecencia ante la Comisión de Coordinación de las Cortes Valencianas, a la que acudió a petición de la oposición, José Luis Olivas defendió la contratación de Gil y de su esposa, Henriette van Krimpen, para regentar el Casal d'Ifac. Según Olivas, al acabar las obras de rehabilitación del chalé, se consideró de "absoluta urgencia" dotarlo de una "estructura mínima de personal" que permitiera "el inicio de su utilización y operatividad" como residencia de invitados ilustres y como centro de formación para el sector turístico.Para ello, según Olivas, se requería de "una persona que al mismo tiempo que tuviera nociones o experiencia en el mantenimiento de instalaciones, estuviera acostumbrado a la atención o trato protocolario de personalidades y tuviera unas nociones o experiencia básica en materia de seguridad", requisitos que, aseguró, "cumple" el exchófer de Zaplana. Además, según el vicepresidente, "se necesitaba de una persona que tuviese experiencia en la administración de alojamientos, recepción de visitantes, y que fuera capaz de la supervisión o administración de un área de alojamiento y que tuviese un conocimiento de diferentes idiomas para la mejor atención de visitantes", requisitos que cumplía, según Olivas, la esposa de Gil.

Frente a las acusaciones de la oposición de confeccionar un "traje a medida" y de obviar la bolsa de trabajo de la Generalitat, Olivas, que acusó a la oposición de sacar "de contexto un tema menor que no interesa para nada a la sociedad", aseguró que no existe bolsa de trabajo en la Agència Valenciana de Turisme, responsable de estas contrataciones, dijo que estos puestos han sido cubiertos de manera "temporal" y añadió que el organismo turístico tramita ya el proceso de selección para su cobertura definitiva.

La diputada socialista María Antonia Armengol, que calificó las explicaciones de Olivas como "excusas de mal pagador", aseguró que este es "un caso claro de amiguismo y enchufismo" en el que "se han vulnerado los principios de igualdad, mérito y capacidad, al tiempo que retó a Olivas a explicar qué actividades se han realizado en el chalé y qué visitantes ilustres requieren de sus servicios en una zona plagada de hoteles de calidad.

Por su parte, Joan Antoni Oltra, de EU, aseguró que la contratación de Gil y su esposa es un ejemplo de una práctica que, según explicó, consiste en "poner la Administración al servicio de alguien por un compromiso probablemente inconfesable".