El presunto homicida de una mujer abierta en canal se entrega en Toledo

El supuesto homicida de Ester Redondo García, una mujer de 27 años que fue encontrada la noche del viernes abierta en canal en un apartamento de Pozuelo de Alarcón (62.000 habitantes), se entregó ayer en el cuartel de la Guardia Civil de Mora (Toledo). Vicente Isabel Burgos, de 31 años, dijo sentirse arrepentido, por lo que quiso poner fin a su huida. El detenido llevaba consigo el machete con el que el acuchilló el pasado martes a la mujer, que supuestamente se dedicaba a la prostitución, según la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

El Grupo de Homicidios había cursado el pasado sábado una orden de busca y captura a todas las comisarías del país, ya que Vicente Isabel Burgos era el principal sospechoso del homicidio de la joven. El cuerpo de Ester Redondo García fue encontrado el pasado viernes, cuando el hermano y la novia del detenido acudieron junto con unos amigos a su apartamento. Éste se encuentra en la primera planta del número 7 de la avenida de Europa, en una de las mejores zonas de Pozuelo de Alarcón. Tras tocar en el timbre, nadie les abrió la puerta, por lo que avisaron a un cerrajero.Cuando lograron entrar a la vivienda se encontraron con el cadáver de Ester. Estaba tendida en el salón, desnuda, boca arriba y con un profundo corte que le iba desde el pecho hasta el estómago. Además tenía quemaduras de cigarrillos en el pubis y en el muslo izquierdo. En la pared del salón, su homicida había garabateado con rotulador frases insultantes, como "eres una puta y yo soy un cabrón", "estoy harto de vivir así" y "este mundo es una mierda".

Denuncia de la hermana

La víctima fue identificada rápidamente, ya que llevaba el carné de identidad. No obstante, los encargados de la investigación decidieron cotejar las huellas necrodactilares con la ficha digital existente en los archivos del Documento Nacional de Identidad. La prueba confirmó plenamente que se trataba de Ester Redondo. Era natural de Terrassa (Barcelona) y vivía en Alcalá de Henares con su hermana. En un principio se pensó que trabajaba como auxiliar administrativa. La hermana fue quien denunció su desaparación, un día antes de que se encontrara su cadáver.

Mientras, no se tenían noticias del principal sospechoso, natural de Santa Cruz de Tenerife. Llevaba al menos dos días en paradero desconocido. Durante ese tiempo su familia no había tenido noticias suyas. Isabel Burgos daba clases particulares de matemáticas y de económicas en su apartamento, que tenía alquilado desde hace más de un año.

El Grupo de Homicidios de la Brigada Judicial comprobó que, en su huida, el inquilino de la vivienda se había dejado algunos efectos personales importantes, como el teléfono móvil. Cursó entonces una orden de búsqueda nacional, ya que en el garaje de los apartamentos tampoco se encontraba su vehículo, un Seat Ibiza. La policía centró sus investigaciones en la costa levantina, ya que el detenido tenía muchos amigos en esa zona.

Los vecinos del inmueble afirmaron que desconocían a la víctima y al inquilino del apartamento. Todo el edificio es de pisos de alquiler, cuyos moradores suelen cambiar con frecuencia, lo que dificulta la relación en el vecindario. Los inquilinos de las viviendas próximas al apartamento 16, donde se produjo el crimen, afirmaron el sábado que no habían oído "nada raro" durante los últimos días, en especial, el martes, día en el que se había llevado a cabo el homicidio, según las hipótesis de la policía.

"Estoy arrepentido"

Todo el dispositivo policial resultó al final infructuoso. El supuesto homicida se presentó a las nueve de la mañana de ayer en el cuartel de la Guardia Civil de Mora, en Toledo. "Me entrego, porque estoy arrepentido. He matado a una mujer en Pozuelo de Alarcón. Aquí está el machete con el que la maté", dijo Vicente Isabel Burgos a los agentes del instituto armado, según informaron fuentes policiales. Los agentes del Grupo de Homicidios de Madrid se desplazaron inmediatamente a Mora para interrogar al detenido y ponerlo a disposición del juzgado de Majadahonda.

Las investigaciones han permitido saber que la víctima y su presunto homicida mantenían relaciones esporádicas desde hace cuatro meses, ya que la mujer se dedicaba a la prostitución, según la Jefatura Superior de Policía. Agentes de la Policía Local de Mora y de la Guardia Civil de Toledo explicaron que Vicente no tiene ninguna relación con esta localidad. Según estas fuentes, el profesor se entregó en este municipio toledano por casualidad. Hoy está previsto que pase a disposición del titular del Juzgado de Orgaz, de quien depende el municipio de Mora.