"El problema es el juego" Guardiola defiende la actitud del Barcelona y explica la derrota por motivos futbolísticos
La plantilla del Barcelona no coincidió cuando se le demandó por los motivos de la cuarta derrota en el Camp Nou (Alavés, Málaga, Mallorca fueron los otros tres equipos que se fueron con los tres puntos del feudo azulgrana) y la 12ª de todo el campeonato de Liga. Futbolistas como Frank de Boer y Cocu afirmaron que no entendían el enfado de los aficionados y se alinearon con el técnico Louis van Gaal a la hora de no saber explicar los motivos de la conducta del equipo, su "falta de agresividad", su desencanto. La directiva pidió igualmente paciencia a los socios e intentó capear como pudo la sonora y espectacularmente visual protesta que se organizó a la salida del palco.
Frente a las preguntas, el discurso del capitán Pep Guardiola fue más explícito. "No es una cuestión de actitud", expuso. "Hemos perdido porque no hemos sabido jugar bien frente a una defensa de siete u ocho hombres. No supimos imponer nuestros mejores aspectos del juego como la circulación de balón". "Si fuera una cuestión de ánimos", insistió, "sería un asunto muy grave para cualquier futbolista, pues nos estábamos jugando la Liga. El problema no ha sido de actitud sino de juego. No hemos sabido jugarle al Rayo".
Guardiola tampoco cree en la terapia de grupo ni en aspectos intangibles para rearmarse de cara al partido del miércoles frente al Valencia, que acude al Camp Nou con un 4-1 de ventaja en las semifinales de la Liga de Cammpeones. "Los jugadores comprendemos la reacción que ha tenido el público, y no es hora de pedirles más esfuerzos", argumentó. "La gente no nos fallará el miércoles y tampoco nosotros le fallaremos, aunque eso no es sinónimo de victoria. Lo que se impone ahora es una reflexión personal, es decir, cada uno debe mirarse un poco a si mismo, exigirse, dar todo lo que lleva dentro. Si cada uno da lo mejor de si durante 90 minutos, todo es posible, aún podemos levantar esto. Es una cuestión más individual que colectiva".
El capitán azulgrana, por contra, dio prácticamente por perdida la Liga, "por no ser capaces de ganar nuestros tres últimos partidos". "En cualquier caso", acabó, "será al final de temporada cuando la gente a la que le corresponde hará las valoraciones pertinentes".
El presidente azulgrana Josep Lluís Núñez abandonó el estadio sin querer hacer declaraciones, y delegó en el vicepresidente Joan Gaspart.
"Para nosotros", sintetizó Juande Ramos, entrenador del Rayo Vallecano, "ganar en el Camp Nou es poner el broche de oro a una temporada excelente, aunque me duele que hayamos sido nosotros los que le hemos quitado la Liga al Barcelona". Ramos fue durante algunas temporadas miembro del cuerpo técnico del equipo azulgrana.
