Rodríguez Zapatero propone un nuevo socialismo que impulse la iniciativa privada

Así como el primer ministro británico, Tony Blair, se presentó en su día con la etiqueta de Nuevo Laborismo, un grupo de dirigentes y militantes del PSOE participa oficialmente desde ayer en el debate ante el congreso de julio bajo un nombre, Nueva Vía; un líder, el diputado leonés José Luis Rodríguez Zapatero, y un manifiesto sobre el nuevo socialismo. Sus ideas se centran en la modernización y democratización de la sociedad, impulsando la iniciativa privada, y del partido, que necesita una dirección con suficiente liderazgo para defender con éxito un proyecto "global y coherente".

Veinticuatro horas después de que Rosa Díez hiciera oficial su candidatura a la secretaría general del PSOE, otro grupo hizo ayer su presentación con el manifiesto Nueva Vía para el Cambio, que ya está sobre la mesa del presidente de la Comisión Política, Manuel Chaves. Nadie puso cara y voz a su entrega a los medios de comunicación, pero su opción gira en torno al diputado leonés José Luis Rodríguez Zapatero, que, en Antena 3, expresó sus ideas sobre el cambio y se extendió en elogios tanto hacia Díez como hacia el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, quien, como él mismo -aunque ayer no dijo nada al respecto-, posiblemente opte también a liderar el partido. Al tiempo, Zapatero apuntó que Felipe González debería ser elegido presidente de la formación en el próximo congreso.En torno a Zapatero se aglutina una treintena más de parlamentarios, encabezados por Jesús Caldera, portavoz de Infraestructuras, y una veintena de diplomáticos, profesores universitarios y ex altos cargos de Gobiernos socialistas como el ex ministro Carlos Solchaga. Los integrantes de Nueva Vía, entre cuyos promotores también está la asesora internacional del partido Trinidad Jiménez, han decidido postergar asuntos de índole interna, incluida la presentación de Zapatero para liderar el PSOE, e instar a un debate sobre la nueva estrategia dirigida a recuperar "la mayoría social" en las urnas.

"Tras el resultado del 12 de marzo, el PSOE debe comenzar una nueva etapa a través de una vía que defina el proyecto para un Nuevo Socialismo. Ofrecer a la sociedad un proyecto de futuro para España, a partir de la integración de un nuevo bloque social dinámico, debe ser el compromiso del 35º congreso federal", recoge el manifiesto, que postula "una nueva forma de hacer política".

La libertad es para Nueva Vía el valor distintivo más relevante de la tradición histórica de los socialistas y la aspiración más ampliamente sentida por la sociedad y los progresistas. "Crear condiciones para la libertad de todos y cada uno de los ciudadanos exige cambios en los ámbitos económico, social, cultural y en las instituciones políticas", advierte. "La libertad", afirma, "exige condiciones desde la igualdad, a través del compromiso colectivo e individual".

Los autores del manifiesto estiman que el objetivo de una política progresista es hacer posible que los ciudadanos sean capaces de llevar a cabo su proyecto personal de vida en una sociedad democrática, solidaria y respetuosa con la diversidad. Eso significa que cada cual pueda aportar según sus capacidades y que todos "tengan aseguradas unas necesidades básicas sin las cuales no hay una verdadera libertad de opción".

Nueva Vía da por seguro que algunos ciudadanos podrán desarrollar sus iniciativas por sus propios medios, pero, "para que nadie quede atrás ni en el desarrollo de sus capacidades ni en la atención a sus necesidades hace falta una acción pública conscientemente dirigida a este fín".

Aquí vendría la necesidad, en su criterio, de "reinventar el Gobierno y el modelo de Administración vigente". "Hay que mejorar la calidad en la prestación de los servicios públicos, por lo que el Estado tiene la obligación de ayudar a los ciudadanos, pero debe hacerlo estimulando la responsabilidad individual de quien recibe dicha ayuda". El Estado también tiene la responsabilidad de "mejorar la eficiencia productiva y el funcionamiento de los mercados en un marco competitivo que beneficie a los usuarios y consumidores y tiene también la necesidad de asegurar la cobertura de las necesidades sociales básicas".

La modernización de la economía en España requiere, según Nueva Vía, "normas que fomenten una competencia real y eviten la concentración de poder económico y mediático, que tanto perjudica al bienestar de los ciudadanos y a la calidad de nuestra democracia. Todo monopolio, público o privado, desprotege a los usuarios; perjudica la libertad de elección del consumidor y la calidad del servicio y su precio".

La modernización, junto a la solidaridad, es otra constante del manifiesto: "Es preocupante observar cómo el desarrollo económico y social no llega de forma uniforme a toda España".

Nueva Vía pospone para siguientes documentos su idea sobre la España de las Autonomías, aunque ya deja claro que los socialistas ofrecen "un proyecto nacional para España". "Revalidar la España constitucional supone situar al mismo nivel la exigencia de un proyecto de Estado y del decidido apoyo al despliegue de las identidades territoriales y colectivas de una España Plural".

Deliberadamente, no se extiende sobre cuestiones internas, aunque señala que el PSOE y sus referentes institucionales "necesitan un radical impulso de modernización y democratización tanto en los métodos de trabajo como en el nivel de exigencia a todos y cada uno de nuestros representantes". Del congreso, sostiene, debe salir una dirección federal con capacidad de liderazgo y solidez suficientes "como para asumir con coraje un proyecto global y coherente".