El acalde de Casares evita con su dimisión la moción de censura

El alcalde de Casares, Francisco Herrera, del Grupo Independiente Liberal (GIL) presentó ayer su dimisión "irrevocable" con lo que dejó sin efecto la moción de censura acordada por Izquierda Unida (IU) y Partido Popular (PP). La dimisión se produjo minutos antes de que representantes de estas dos formaciones registraran el escrito de moción en el Ayuntamiento. Herrera reconoció que por presentar su renuncia ayer fue "uno de los días más tristes de mi vida" y que Jesús Gil le aconsejó que tomara esta medida. Tras perder la alcaldía de Casares, el GIL sólo mantiene en la provincia de Málaga el gobierno municipal de Marbella.Herrera, que conservará su acta de concejal, ganó por la mano a los dos partidos de la oposición al dimitir de su cargo tan sólo unos minutos antes de que estos rubricaran la moción, lo que convirtió esta en "técnicamente iviable". Sin embargo, tanto IU como PP mantienen el acuerdo suscrito la pasada semana en este sentido. Según este documento el portavoz de IU, Juan Sánchez, ocupará el sillón consistorial, mientras que el único concejal popular, Diego Ledesma, se reserva las delegaciones de Urbanismo, Desarrollo Local y Tesorería, la primera tenencia de alcaldía y un representante en la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental.

Paralización

Francisco Herrera achacó su decisión, que había consultado previamente con Jesús Gil, a la "paralización" que sufre el municipio, sobre todo desde que hace un mes los otros cuatro ediles de su partido se pasaron al grupo mixto. El abandono de sus compañeros de viaje provocó una carrera contrareloj por parte del mandatario casereño para buscar pactos con otras fuerzas políticas que diesen al traste con la tan anunciada moción de censura.

Lo cierto es que su sorpresiva dimisión dejó un tanto desconcertados a los líderes de los otros dos partidos, que la consideraron como "una forma de dilatar un proceso de por sí inevitable". Para el portavoz de la federación de izquierdas, Juan Sánchez, "Herrera debía haber presentado el cese hace meses", y evitar así la "difícil situación" por la que atraviesa el municipio.

La dimisión de Francisco Herrera es efectiva desde ayer, por lo que será el primer teniente de alcalde el encargado de convocar para dentro de diez días el pleno en el que se dará cuenta del cese del primer edil.

Posteriormente, se abrirá un nuevo plazo de diez días para la celebración de otra sesión plenaria en la que se elegirá al nuevo alcalde, que en principio será Juan Sánchez si no se produce ninguna novedad en la política de pactos del municipio, que en los últimos meses ha atravesado una variopinta situación. De momento tanto PP como IU ratificaron ayer que su acuerdo sigue adelante y que Juan Sánchez será investido alcalde de Casares, cargo que ya ocupó hasta las elecciones municipales de 1995.