Libertad vigilada para un ex etarra del 'comando Vizcaya' detenido en Francia
Imanol Olazábal Eceiza, de 37 años, presunto ex etarra detenido el sábado en Hendaya (Francia), fue puesto ayer en libertad condicional por el Tribunal Correccional de Bayona. Olazábal fue detenido por primera vez en Francia a finales de los años 80, y entonces estaba acusado por la justicia española de pertenecer al comando Vizcaya de ETA y de haber cometido varios atentados en los que murieron cuatro agentes de las fuerzas de seguridad. El juez decidió ponerlo en libertad bajo vigilancia hasta que sea juzgado el 23 de mayo.
Michel Lemaitre, presidente del Tribunal Correccional de Bayona (suroeste de Francia), ordenó la puesta en libertad de Imanol Olazábal en contra del criterio de la fiscal, Valerie Bourzet, que había pedido su mantenimiento en prisión, en la que había ingresado el sábado pasado, el mismo día de su arresto. Olazábal compareció ayer ante el tribunal por el procedimiento de urgencia.El presunto ex etarra fue detenido de madrugada, en un control policial rutinario, cuando circulaba entre las localidades vascofrancesas de Hendaya y San Juan de Luz por infringir la asignación de residencia en el pueblo bretón de Caraix (noroeste de Francia). Olazábal, de nacionalidad española, tiene pendiente una orden de expulsión de Francia desde 1987, que le fue suspendida y sustituida por su confinamiento en Bretaña, que ya había violado anteriormente, hecho por el que fue condenado en 1995 por un tribunal de París.
Olazábal, de 37 años y natural de Andoain (Guipúzcoa), fue detenido por primera vez en Francia a finales de los años 80. Se le responsabilizó entonces de un atentado con coche bomba el 9 de julio de 1987 en Gernika, en el que murieron dos policías, y de participar en otros dos atentados el 8 y el 25 del mismo mes en los que fueron asesinados un subteniente de la guardia civil y otro policía. España también solicitó su extradición por su presunta participación en el frustrado secuestro del empresario Andrés Gutiérrez Blanco.
Ante el tribunal de Bayona, su abogada recordó ayer que Francia rechazó en 1987 su extradición a España en un juicio celebrado en Poitiers y precisó que por ello no podrá ser juzgado en España por los delitos por los que se denegó que sea extraditado, en caso de ser expulsado. Yolanda Molina argumentó que Olazábal vive "normalmente" en San Juan de Luz desde hace cinco años. La letrada insistió en que su cliente trabaja en Hendaya, donde vive con su esposa y tiene una casa, por lo que pide que se anule su orden de expulsión.
