El Macba acoge un proyecto itinerante de Alicia Framis sobre la soledad en la ciudad

Es díficil de explicar, pero fácil de experimentar. Se trata de una gran carpa que desde hoy y hasta el día 10 de mayo estará instalada delante del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) y en la que se realizará todo tipo de actividades. Desde talleres a pases de vídeo pasando por clases de cocina, tertulias, bailes y un concurso de skateboard. Su responsable es Alicia Framis (Mataró, 1967), artista que ya ha presentado este proyecto itinerante en Alemania y Holanda con el tema común de la soledad en las ciudades.

"Soy una artista de la performance y en este sentido entiendo el arte como una herramienta de intercambio, de contacto entre la gente", afirma Alicia Framis. "No tengo ningún interés estético en el sentido clásico. La performance siempre se ha interesado por este intercambio entre la gente y el artista y esto es un poco lo que intentamos hacer en este proyecto". Se trata, naturalmente, de un proyecto abierto, experimental, que tiene como único tema común debatir sobre el problema de la soledad en las ciudades, algo que, a juicio de Framis, se debe en parte a los cambios de la vida moderna y, al mismo tiempo, a una planificación arquitectónica que no favorece la comunicación. Al contrario, en su opinión, el espacio público cada vez está más regulado, lo cual impide su utilización libre por parte de los ciudadanos.Contradicción

"Para mí, la soledad es consecuencia del tipo de ciudad que se está proyectando ahora", afirma Framis. "Y es curioso que al mismo tiempo que se está potenciando de forma extrema la individualidad, también parece que queramos estar más conectados que nunca con los móviles o Internet". Esta contradicción la pondrá en evidencia en Helsinki, en donde la artista recalará su carpa en julio de este año. Allí tiene previsto congregar a unas 1.000 personas con sus teléfonos móviles de forma que a una hora determinada se puedan llamar unas a otras. En cada ocasión el proyecto varía. En Mönchengladbach y Dordrecht, ciudades dormitorio de Alemania y Holanda, respectivamente, plantea otros aspectos centrados en la soledad de los viejos y el contexto localista. En Barcelona ha decidido centrarse en la convivencia o coincidencia de distintas culturas que se produce en el barrio del Raval. "Me llamaba la atención el hecho de que Barcelona es la ciudad con la tasa de natalidad más baja del mundo y pensaba que estaría bien ver cómo la emigración actúa como relevo de la población. En este sentido, la carpa es un espacio de diálogo y también de conflicto".

Como ha hecho en otras ocasiones, para poner en marcha el proyecto -que en su fase barcelonesa tiene un presupuesto de unos siete millones de pesetas- cuenta con la colaboración de varios artistas y colectivos que han tenido total libertad para plantear su aportación al tema central. Al ser una obra en proceso en la que el público tiene un papel fundamental, resulta difícil saber cuál será el resultado del proyecto, pero esto es algo con lo que Framis ya cuenta. "Suelo trabajar en eventos y me atrae la potencia de lo inesperado", comenta. "Me interesa trabajar en el presente, en el aquí y ahora y, sobre todo, más fuera del museo que dentro, porque en su interior hay una serie de reglas, como el silencio o la prohibición de fumar o comer, que te impiden estar al completo. En un museo sólo entras con tu cabeza y el arte ahora exige otras estructuras".

Framis estudió en Barcelona, pero rápidamente se fue a completar estudios a París, en donde tuvo como profesor a Daniel Buren. Tres años en Francia, vuelta a Barcelona y nueva escapada, en esta ocasión a Holanda, en donde lleva cinco años viviendo y trabajando. "Me fui porque aquí el entorno es bastante cerrado con este tipo de arte y en cambio allí se acepta y el trabajo es más sencillo", comenta. "En España, el problema principal que veo es que no hay complicidad entre la crítica y los artistas. La crítica aquí se centra en los circuitos institucionales, que son fieles a la estética del poder, pero en general no mira qué pasa fuera".