La mujer de Casals, imputada de nuevo en el secuestro de Olot
María Ángeles Mariño, compañera sentimental de Joan Casals, uno de los dos primeros procesados, junto a Xavier Bassa, en relación con el secuestro de la farmacéutica de Olot Maria Àngels Feliu, ha sido citada mañana para declarar ante la juez instructora, Pilar Castillo, en calidad de imputada. Mariño ya estuvo en prisión durante una semana en 1993 por este mismo caso, aunque luego fue exculpada y quedó en libertad.
La comparecencia de María Ángeles Mariño se atribuye a los recientes intentos de la investigación judicial de relacionar a Casals y Bassa con el secuestro, a pesar de que los miembros de la banda de secuestradores detenida a partir de la confesión del policía local de Olot Antonio Guirado han declarado que no conocen a ninguno de los dos. Mariño, de 45 años, que actualmente reside en Vigo junto a Joan Casals, fue detenida en noviembre de 1993 acusada de complicidad en el secuestro de la farmacéutica de Olot. Posteriormente, a los cinco días de su encarcelamiento, el juez la dejó en libertad sin cargos.
Antes de la liberación de Maria Àngels Feliu, en marzo de 1994, Casals y Bassa llegaron a estar acusados de asesinato. La puesta en libertad de la esposa de Casals desmontó la teoría de que Mariño habría imitado la voz de Maria Àngels Feliu en una cinta magnetofónica que los secuestradores enviaron a la familia de la farmacéutica durante el secuestro.
La detención de Mariño se produjo pocos días después de que Casals y Bassa fueron acusados del secuestro a partir de una denuncia firmada por el delator Francisco Evangelista. Además de su relación con Casals, aparecían en contra de Mariño otras circunstancias que la hacían sospechosa. Fue detenida cuando se disponía a tomar un avión, con nombre falso, hacia Santiago de Compostela acompañada de una prima hermana de Maria Àngeles Feliu; se había hospedado en una pensión de Llanars (Ripollès), donde la familia de la farmacéutica pasaba sus vacaciones; y además había estado alojada en un hotel de Olot nueve meses antes del secuestro.
Programas de televisión
La comparecencia de Mariño hace entrar la investigación judicial en los terrenos más pantanosos del largo sumario, en el que abundan sorprendentes personajes que aprovecharon el secuestro de la farmacéutica para buscar el lucro en programas televisivos, levantar falsos testimonios o difundir rumores. La propia Mariño apareció en varios programas de reality show de la época, en controversias con Evangelista.
A mediados de abril, la actual juez instructora del caso ya realizó otra imputación destinada a implicar en el secuestro a los dos primeros procesados. En aquel caso se tomó declaración a un ex detective privado, Guillermo Conde, que había coincidido en una agencia de detectives con Xavier Bassa.
Conde admite que conocía a Ramón Ullastre, el propietario de la casa de Sant Pere de Torelló (Osona) donde se descubrió el zulo en el que estuvo encerrada la farmacéutica. A pesar de que durante los meses posteriores a las detenciones de la banda de secuestradores la Guardia Civil no cejó en sus intentos de vincularlos con Casals y Bassa, las recientes actuaciones judiciales parecen más bien encaminadas a no dejar cabos sueltos en el momento de cerrar el caso.
Recientemente, la juez ha denegado la petición de libertad para Ramón Ullastre alegando que la gravedad del delito que se le imputa y el riesgo de fuga desaconsejan esta medida.
Otros encarcelados imputados en el secuestro, como el ex policía local de Olot Antonio Guirado y Josep Lluís Paz han visto también denegadas sus peticiones de libertad provisional.
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