El abono milagroso
La Real Sociedad lleva dos años sin utilizar abonos químicos en su estadio de Anoeta. Su césped es el más saludable de España. Los especialistas lo han calificado como un campo de fútbol "biológico", un ejemplo para el resto de los terrenos de juego. El secreto es un sencillo compuesto natural llamado PHC, descubierto por los estadounidenses, y que se conoce como "el milagro natural".El mal común de los campos de fútbol es la acumulación de materia orgánica en el subsuelo, un fenómeno provocado por los abonos químicos (sales principalmente), que producen un efecto nocivo en el césped al impedir la ramificación de las raíces y, consecuentemente, lo ahogan. "Ésta es la razón por la cual la mayoría de los campos de fútbol hay que levantarlos cada cierto tiempo, unos siete u ocho años aproximadamente", explica Juan Pagola, biólogo y distribuidor del PHC.
PHC son las siglas de Plant Health Care (Cuidado de la Salud de las Plantas), una gama de productos fitosanitarios que permite restablecer árboles, arbustos, hierbas y flores silvestres, incluso en terrenos muy degradados. La aplicación de este hallazgo de la biotecnología estimula el crecimiento natural de la vegetación, "sin la ayuda de los tratamientos químicos", asegura Pagola, quien ha usado este sistema en varios proyectos de restauración medioambiental en España.
Los PHC, compuestos de bacterias y hongos, suministran agua, nitrógeno, fósforo, potasio y calcio al terreno, estimulando su capacidad regeneradora desde la raíz, sin alteraciones genéticas. Desde que en Anoeta comenzó a fertilizarse el césped con este método el resultado está a la vista: "Las raíces tienen 15 centímetros de profundidad, lo que dificulta que la hierba se levante durante los partidos. El césped filtra mejor el agua y la hierba crece uniforme y es más densa y vigorosa".
El Inter de Milán fue el primero en advertir de las ventajas de este nuevo sistema de abonos naturales, y ya lo ha incorporado en el verde del Giuseppe Meazza. En breve se sumarán el Bayern de Múnich y el Barcelona. Juan Pagola sostiene que los abonos biológicos pueden poner remedio al maltrecho césped de otros estadios.
Con esta técnica se han restaurado los jardines de la Casa Blanca, el parque de Disneylandia de Orlando, los Kew Gardens de Londres, el césped de la Universidad de Viena o el Jardín Botánico de Madrid. Juan Pagola es el encargado del mantenimiento y conservación de los jardines y árboles de San Sebastián y ha tratado con estos fertilizantes naturales varios viñedos de la Rioja Alavesa, algunos ejemplares de árboles del Palacio Real de Aranjuez y de la Isla de la Cartuja, en Sevilla, entre otros.
Pagola, director gerente de la empresa Arbolan, con sede en Urnieta y una plantilla de 20 trabajadores, también ha aplicado hongos micorrizantes y bacterias en el Jardín Botánico de Orotava (Tenerife), en una avenida con naranjos de Sevilla, y está interesado en suministrar estos productos al árbol de Gernika.
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