_
_
_
_
Tribuna:NEGRITAS
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

¡Esa luz!

El pleno de Vélez-Málaga, la localidad más importante de la Costa del Sol Oriental, ha saltado más veces a los periódicos por las broncas entre algunos de sus concejales que por su actividad política. Quizá por eso, el pasado miércoles, el alcalde socialista, Antonio Souvirón, se puso el parche antes de que le volviera a salir un grano y acudió presuroso a desmentir que su concejal de Playas, Antonio López, fuera a implantar en las madrugadas veraniegas una hora feliz en la que la iluminación artificial de las playas quedara apagada para que los jóvenes pudieran "desahogarse sexualmente", en palabras del edil reprimido.Resulta que el consistorio acaba de invertir 26 millones de pesetas en iluminar sus cinco kilómetros de costa. López teme que los jóvenes que hasta ahora utilizaban la playa para sus desahogos reaccionen con ira ante el nuevo impedimento, bastante fastidioso es ya tener que dar vueltas con el coche hasta encontrar un lugar solitario, y la emprendan a pedradas con las farolas.

A los jóvenes nadie les ha pedido opinión, al menos que se sepa, pero el alcalde tiene claro que de apagones nada, y el edil ha respondido que cómo que no, que el único responsable de encender y apagar las luces es él y que los chavales van a estar encantados con la idea. "La medida servirá para atraer nuevos turistas hasta Vélez-Málaga entre los meses de junio y septiembre y además para aumentar la natalidad entre los chavales veleños", comentó López a La Opinión de Málaga.

Esta última afirmación del concejal habrá escandalizado seguro a algunos sectores de la población, pero sobre todo ha puesto los pelos de punta a algunos jóvenes. "Aumentar la natalidad así sólo traería problemas, porque quienes no tienen vivienda difícilmente podrían mantener a un hijo", señala, juiciosa, Tania Woodfall, una joven turista encuestada por el diario.

Ahí está el meollo de la cuestión: más allá de alguna iniciativa más o menos exótica o más o menos acertada, como abrir los polideportivos en horario nocturno para dar alternativas al botellón, no existen políticas de juventud serias y en las que se escuche verdaderamente la opinión de los jóvenes. Si se les facilitara el acceso a una primera vivienda no haría tanta falta preocuparse por las luces de las playas. Uno podría desahogarse con la luz encendida o apagada. Con la luz de su casa.

ESPERANZA PELÁEZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_