"Debemos reflexionar sobre la ética en los mercados"
Aldo Olcese Santonja (Tetuán, Marruecos, 1957), presidente del Instituto Español de Analistas Financieros, está preocupado por las consecuencias de la irrupción de Internet en los mercados, la desaparición de los modelos tradicionales de valoración de empresas, la confusión de papeles entre empresarios y consultores y la ausencia de transparencia en la nueva economía. Olcese cree que el colectivo que ahora preside se ha dejado llevar por la revolución económica que vivimos. "Muchas de las decisiones de los analistas se basan ahora en la intuición", afirma, y advierte del riesgo que ello supone para los inversores. Recela de los comentarios matinales a bote pronto de los analistas porque pueden generar expectativas poco fundamentadas y propone la creación de un registro de analistas de inversiones en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para dotar de mayor transparencia y estabilidad a la profesión. Olcese acaba de sustituir en el cargo a Luis Iturbe al frente del Instituto, una institución creada el 18 de septiembre de 1965.Pregunta. ¿Qué prioridades se marca para su presidencia?
Respuesta. Uno de los aspectos que quiero potenciar es la relación con los órganos oficiales reguladores -Ministerio de Economía, Comisión Nacional del Mercado de Valores y Banco de España- para mejorar los aspectos relacionados con el funcionamiento de los mercados y el papel de los analistas. También me gustaría profundizar en lo relacionado con códigos de conducta, comportamiento ético y deontología profesional dentro de una actividad que tiene una repercusión enorme en las decisiones de inversión de los particulares y las empresas.
P. ¿Se había quedado el Instituto un poco atrás en lo que respecta a nuevas necesidades de transparencia?
R. Yo no diría que nos hemos quedado atrás, anquilosados o antiguos; sino que es una materia en la que no se ha profundizado. El Instituto siempre se ha orientado mucho a la formación y a la divulgación financiera. Ahora creo que es bueno que hagamos una profunda reflexión sobre la ética profesional y la transparencia y la eficiencia de los mercados. Debemos reflexionar sobre lo relacionado con la nueva economía, la marcha de determinadas empresas, su valoración... Todas las técnicas tradicionales de valoración se han visto sobrepasadas por el comportamiento de algunas empresas y es un momento de reflexión obligada para restablecer equilibrios y que cada uno sepa estar en el lugar que le corresponde.
P. ¿Cuál es el aspecto que más le preocupa en la salida a Bolsa de nuevas empresas de Internet?
R. Una de las cosas que me preocupan es que cada vez es más frecuente que existan vasos comunicantes, un fenómeno de suplantación de papeles, entre los analistas y los empresarios de la nueva economía, es decir, que el analista empiece a pensar como el empresario cuando lo tradicional ha sido que actúen como un filtro en las decisiones empresariales. Ahora, muchas veces los analistas construyen sus informes sólo sobre el presente porque sufren la falta de información histórica que conllevan las empresas de Internet.
P. ¿Están sobrevaloradas las empresas de Internet por la falta de referentes entre los analistas?
R. El problema surge cuando no sólo tienes dificultades para medir el desarrollo de una empresa sino el de un mercado, que es lo que ocurre con Internet. En estos momentos, la potencialidad de Internet parece casi infinita. Es cierto que va a representar un cambio radical en el comportamiento empresarial y eso es independiente del crash que se ha producido, pero lo que tiene que hacer el mercado es ir saneando sus expectativas sobre Internet.
P. ¿Se asumen más riesgos con las nuevas tecnologías que con los valores tradicionales?
R. Internet permite que la gente intervenga directamente en determinadas operaciones y servicios que antes tenían que pasar por una cadena de intermediación. Eso es una gran revolución, pero creo que hay que serenar mucho todas las actuaciones relacionadas con la nueva economía. El mercado acaba por regular los excesos.
P. ¿Le preocupa que en ese contexto de inestabilidad saquen partido los analistas?
R. Siempre me va a preocupar que los analistas se aprovechen de algún desorden, pero pienso y, el Instituto está profundizando en esa dirección, que los analistas adquieren unos compromisos de comportamiento ético que, en teoría y también en la práctica, tienen unos estándares de calidad y cumplimiento bastante amplios. Me preocupa, sin embargo, que los analistas están desarrollando una faceta que se está catapultando últimamente y son los comentarios de la mañana, la opinión que dan en una reunión matinal o en una emisora de radio y en los que de, una manera muy periodística, se dan unas opiniones muy rápidas, de impacto súbito sin considerar que está llegando a los inversores de forma inmediata. Se está generando una dinámica de recomendación de compra o de venta [de acciones] que está soportada en una opinión que se vierte de una manera muy espontánea, con los riesgos que implica. También le preocupa al Instituto, donde están los analistas y los gestores de las carteras, que últimamente se confunden los papeles de quienes dan contenidos a una decisión de inversión, es decir, el analista, y aquel que decide el momento de hacer la inversión, la compra o la venta. Una de las propuestas que voy a realizar es la creación de una registro de analistas de las firmas de bolsa, de las entidades financieras en la Comisión Nacional del Mercado de Valores para garantizar mayor transparencia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.