El movimiento vecinal exige "respeto" del poder público

La Coordinadora de asociaciones de vecinos de Alicante clausuró ayer unas jornadas de debate, organizadas para analizar las relaciones entre el movimiento asociativo y los poderes públicos, con un llamamiento a los dirigentes políticos para que "respeten" sus planteamientos y aparquen su tradicional tendencia a instrumentalizar el asociacionismo mediante el pago de prebendas o, más habitual, la creación de asociaciones fantasmas a las que se concede voz y voto en los consejos que funcionan para cumplir con el mandato constitucional de facilitar la fiscalización de la gestión por parte de los ciudadanos.Para la última sesión de las jornadas se organizó una mesa redonda a la que se invitó a todos los partidos con representación municipal. Acudieron a la cita el PSPV y EU, pero el PP, que gobierna, dio plantón a los dirigentes vecinales, lo que le valió duras críticas de "antidemocrático" y "poco amigo" de escuchar la voz de los contribuyentes. "Nos ha despreciado, y por ende a todos los ciudadanos de Alicante", señaló la organización. Los socialistas tampoco escaparon a las críticas. Diversas asociaciones los responsabilizaron de "abrir la puerta" de la manipulación cuando gobernaban, "con un intervencionismo que hizo mucho daño al movimiento ciudadano". Los vecinos reclaman más canales de participación en las decisiones que les afectan.