Trillo reivindica su condición militar al asumir la cartera de Defensa

"Soy uno de vosotros y como tal pediré ser acogido". Con estas palabras se presentó ayer Federico Trillo en el Ministerio de Defensa para tomar el relevo de manos de su antecesor, Eduardo Serra, con quien se fundió en un abrazo. Aunque lucía en la solapa una insignia del Congreso de los Diputados, que presidió hasta hace pocos días, Trillo prefirió reivindicar su condición de comandante jurídico de la Armada. En 1979 abandonó su carrera militar para iniciar una carrera política que, 21 años después, le ha llevado de "vuelta a casa", según su expresión. De haber seguido en activo, Trillo, número uno de su promoción, sería hoy un coronel con muchas posibilidades de ascender al generalato."Dejar el Congreso sólo podía compensarse, con toda franqueza, con una designación como ésta. El Ministerio de Defensa es, sinceramente, el que más ilusión me podía producir", declaró por la mañana a Onda Cero. A su toma de posesión asistió de uniforme su padre, general jurídico de la Armada retirado.

Trillo agradeció "la confianza depositada en mí por el presidente del Gobierno José María Aznar y por el mando supremo de las Fuerzas Armadas, Su Majestad el Rey", aludiendo implícitamente al peso que se atribuye a la opinión del Monarca en el nombramiento del titular de Defensa.

Nuevos altos cargos

El nuevo ministro no fue muy explícito respecto a sus planes. Tampoco podía serlo pues, como reconoció, hasta el jueves por la mañana no supo que se ocuparía de la cartera de Defensa. Todos los pronósticos lo situaban hasta entonces al frente de Justicia.

Se remitió a la ley vigente al recordar que dirigirá la política de Defensa "por delegación del presidente del Gobierno", por lo que su programa no puede ser otro que el marcado por Aznar en su discurso de investidura. El único compromiso concreto que asumió entonces el presidente es el adelantamiento al año próximo del fin del servicio militar obligatorio, inicialmente previsto para diciembre de 2002.

Trillo tuvo palabras de elogio y afecto hacia Serra, de quien dijo que -tras haber sido subsecretario, secretario de Estado y ministro de Defensa a lo largo de las dos últimas décadas- es el verdadero artífice del actual ministerio. Éste, por su parte, expresó su "extraordinaria alegría" por entregar el testigo a Trillo y destacó como "novedad" que el nuevo ministro pertenezca "a la familia militar". Serra se despidió de la vida política con palabras de agradecimiento hacia su "inigualable plantel de colaboradores" en Defensa. El cese de al menos dos de ellos, el subsecretario, Adolfo Menéndez -que podría incorporarse a Fomento-, y el jefe de gabinete, Pedro Argüelles, se considera inminente. Les sustituirán con toda probabilidad dos ex colaboradores de Trillo en el Congreso: Víctor Torre de Silva y Jorge Hevia Sierra.