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Carod augura una rebelión de las bases de CiU

Enric Company

Convergència i Unió (CiU) no podrá aguantar tres años y medio la supeditación a un PP que se dedica a humillarla, afirmó ayer el líder de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod. El dirigente republicano hurgó por segundo día consecutivo en las contradicciones que la actual dependencia del Gobierno de Jordi Pujol respecto del PP provoca en las filas de los nacionalistas, y auguró que a poco que se prolongue provocará una "sublevación" de las bases de CiU.El partido de Carod esperaba recoger en las últimas elecciones autonómicas y legislativas el voto nacionalista disgustado por la colaboración de CiU y el PP durante los anteriores cuatro años. No hubo tal flujo hacia ERC de votantes descontentos de CiU.ERC perdió un diputado autonómico, y en las legislativas se quedó como estaba, con un solo escaño. Eso desconcertó a la cúpula republicana. Pero hasta que CiU no se inclinó por la aproximación hacia el PP, un sector de Esquerra creyó que la manera de penetrar en el electorado de CiU era formalizar un pacto de legislatura o de gobierno con Pujol. Esa pretensión no era unánime en ERC y Pujol no la ha querido. Ha quedado desechada, de manera que tras medio año de mano tendida, el partido de Carod denuncia ahora la "entrega" de CiU al PP, el partido que desde el punto de vista del nacionalismo catalán es la expresión del nacionalismo españolista.

Los republicanos creen que la supeditación de Pujol a José María Aznar va más allá de lo soportable por la sensibilidad nacionalista. Carod fue rotundo ayer. La actitud de los diputados de CiU al votar la investidura de Aznar en el Congreso de los Diputados representa, dijo, "el episodio más penoso, patético y lamentable que ha protagonizado el catalanismo político en Madrid en toda la historia democrática de nuestro país".

Ni siquiera los dirigentes de CiU se hacen ilusiones acerca de los resultados que su apoyo incondicional a Aznar pueda reportarles. El líder de Unió Democràtica (UDC) y consejero de Gobernación, Josep Antoni Duran Lleida, reconoció ayer que el discurso del presidente del Gobierno "no fue bueno" y "no asegura resultados" para los nacionalistas. Se consoló recordando que en el Parlamento catalán "la gobernabilidad está asegurada" por los acuerdos que se van negociando con el PP y gracias a que, según dijo, no hay una mayoría alternativa.

Eso fue, sin embargo, lo que Carod negó ayer una vez más. Frente al "entreguismo absoluto" de CiU al PP cabe, según el secretario general de ERC, la alternativa de formar en el Parlament "mayorías de otro tipo". Una de ellas sería la formada por CiU y el PSC con el añadido de ERC. Fue la que Carod planteó infructuosamente antes de las elecciones legislativas. Otra es la formada en ocasiones en el Parlament por estos tres partidos más IC-V para votar algunas propuestas sobre la promoción del catalán, por ejemplo.

Carod defendió este empeño porque es la única forma de evitar que la política catalana "la condicione el PP y se dirija desde Madrid como una variante de la política española.

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