Unión Fenosa fracasa en su primer asalto para controlar Hidrocantábrico
Unión Fenosa tendrá que esperar para hacerse con Hidrocantábrico. La eléctrica galaicomadrileña no consiguió que la junta de accionistas de la empresa asturiana le despejara el camino de obstáculos para que su oferta pública de adquisición de acciones (OPA) tenga el éxito asegurado. Caja Asturias y Texas Utilities se opusieron a que se supriman las medidas defensivas (sólo reconoce el 10% de derecho de voto, aunque se tenga más participación). Ello obliga a un esfuerzo mayor y que la OPA alcance el 75% del capital. Ante el rechazo, el consejo de Cantábrico convocó una junta extraordinaria para el día 22 de mayo.
La batalla del Cantábrico continúa. La OPA lanzada por Unión Fenosa para hacerse con el control de Hidrocantábrico sufrió ayer un severo revés al rechazar la junta de accionistas de la compañía asturiana las medidas destinadas a levantar el blindaje de la sociedad para facilitar las pretensiones de la eléctrica galaicomadrileña. Aunque el consejo de Hidrocantábrico recomendó, por decisión mayoritaria, el levantamiento de las medidas defensivas por considerar que la oferta de Fenosa es "razonable desde un punto de vista económicofinanciero", el voto en contra de Caja de Asturias, titular del 10,5% de Hidrocantábrico, y la abstención del grupo estadounidense Texas Utilities (TXU), propietario de otro 10%, fue decisiva.El desblindaje de la sociedad, suprimiendo las medidas defensivas por las que se limita el número de votos que puede ejercer un solo accionista al 10% y que restringen a su vez las posibilidades de acceso al consejo de administración de la compañía, precisaba para ser aprobado del apoyo de al menos el 75% de las acciones presentes o representadas en la junta general, pero sólo logró el respaldo del 69,1%, por lo que la propuesta mayoritaria del consejo de administración fue derrotada.
Un 15,58% del capital votó en contra -el 10% pertenecía a Caja de Asturias- y el 12,8% -incluido el 10% de TXU- se abstuvo, lo que en la práctica suponía un voto también de rechazo. A la junta acudió el 83,93% del capital. Tras este rechazo de la junta, el consejo celebró una reunión urgente en la que convocó una junta extraordinaria para el 22 de mayo.
Negociaciones
Ahora se abre un periodo de negociaciones en las que los oferentes intentarán cambiar la postura de sus opositores. Mientras las cosas no cambien, la OPA de Fenosa sólo podrá prosperar si logra al menos el 75% del capital de Cantábrico, porcentaje que le asegura suprimir el blindaje. No obstante, la propia Fenosa condicionó su OPA a alcanzar el 80% del capital si no se levantaba esa medida que la empresa asturiana impuso en sus estatutos precisamente tras conocer el intento de Fenosa por entrar en su capital a principios de los noventa. Para asegurarse ese porcentaje necesitará pactar con uno de los dos grupos que ayer le negaron el apoyo. El coste se elevaría a 327.000 millones de pesetas (a 3.993 pesetas, 24 euros, por acción). El presidente de Cantábrico, Óscar Fanjul, advirtió de que Cantábrico está "en un proceso difícilmente reversible de venta".
Ese 80% le garantizaría que, en una posterior junta general de accionistas de Cantábrico, pudiera remover las barreras defensivas. De haberse eliminado ayer las trabas que impiden a un accionista ejercer el voto por más del 10% del capital, cualquiera que sea su participación en la sociedad, y que exigen una antigüedad mínima en la compañía para formar parte de los órganos de decisión y acceder a su presidencia, a Unión Fenosa le habría bastado con hacerse con el 51% de la compañía asturiana para asumir su control.
TXU, que lanzó una OPA sobre Cantábrico el 13 de marzo a 21,25 euros -y que retiró 15 días más tarde al ofrecer Fenosa en su contra-OPA a 24 euros-, no renuncia a reactivar su propia oferta de compra si fracasa la de Fenosa, por lo que difícilmente cabe abrigar capacidad de entendimiento entre ambos pretendientes.
La única posibilidad de triunfo de la oferta de compra de Cantábrico realizada por Fenosa pasa, pues, por un entendimiento con la Caja de Asturias, pero el diálogo volvió a fracasar en la noche del lunes, horas antes de la junta, cuando, a petición de Unión Fenosa, la cúpula directiva de la caja accedió a reunirse en Oviedo con el presidente de la compañía eléctrica galeicomadrileña, José María Amusátegui; su vicepresidente ejecutivo, Victoriano Reinoso, y su director general, Elías Velasco. La reunión, que se prolongó durante una hora, acabó sin acuerdo. Fuentes de la caja asturiana subrayaron que mantendrán su punto de vista y no quieren abandonar la eléctrica.
A pesar de todo, Unión Fenosa insistió a última hora de ayer en que la OPA sigue en pie. Esta oferta fue aprobada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores el pasado 18 de abril y el plazo para que se presente otra OPA acaba el día 2 de mayo. Cabe la posibilidad de que un tercer interesado (Eléctrecité de France no lo ha descartado) se presente a la puja.
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