Retraso en el lanzamiento de un transbordador hacia la Estación Espacial Internacional para asegurarla

El transbordador Atlantis, que debía partir ayer hacia el embrión de la Estación Espacial Internacional con siete tripulantes a bordo para realizar labores de mantenimiento hasta que se lance en el verano el tercer módulo, no pudo ayer ser lanzado desde cabo Cañaveral debido a los fuertes vientos en la zona. El lanzamiento, previsto para las 22.15, hora peninsular española, fue suspendido 10 minutos antes y se intentará nuevamente hoy a las 21.49. Si persisten las malas condiciones meteorológicas, el transbordador se quedará en tierra al menos dos semanas más, debido a otros lanzamientos previstos.El Atlantis es ahora el transbordador más moderno de la flota, tras una profunda remodelación que incluye la llamada cabina de cristal, dotada de avanzados equipos de navegación equiparables a los de un avión moderno.

El transbordador empezará a perseguir a la estación, que está en órbita a 360 kilómetros de altura, poco después de su lanzamiento y se acoplará dos días después a ella. Los siete tripulantes -seis estadounidenses y un ruso- trasladarán al interior de los dos módulos, que se encuentran vacíos desde que se unieron hace ya año y medio, más de una tonelada de equipos y provisiones. Su misión es realizar además labores de mantenimiento, que incluyen un paseo espacial. El Atlantis permanecerá seis días unido a la estación. Esta misión del transbordador no estaba prevista, y fue decidida por la NASA a principios de este año, cuando quedó claro que hasta el verano no estaría listo, con dos años de retraso, el módulo ruso Zvezda, vital para el funcionamiento normal de este enclave espacial. Los técnicos estaban preocupados por posibles fallos que pudieran incluso causar la pérdida de control y la caída a la Tierra. De hecho, la estación funciona ahora sólo con cuatro baterías, cuando el mínimo son tres, y su órbita es cada semana unos tres kilómetros más baja, debido a la mayor actividad solar. La NASA ha preferido mandar un transbordador a subir la órbita unos 30 kilómetros en vez de utilizar el escaso combustible propio de la estación.