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Entrevista:CRISTINA CUESTA, Pacifista

"Sin verdad no va a haber nunca libertad en el País Vasco"

Aurora Intxausti

Cristina Cuesta (San Sebastián, 1962), portavoz de Denon Artea, acaba de publicar el libro Contra el olvido en el que recoge el testimonio de 44 víctimas del terrorismo. Lo que recaude con él se destinará a recopilar más vivencias de personas que han padecido, como ella, el terror de ETA.Pregunta. ¿Qué pretende con este trabajo?

Respuesta. Homenajear a las víctimas del terrorismo y, en especial, a las que conozco mejor, las que viven en Guipúzcoa, porque han estado absolutamente olvidadas. Han sufrido la pérdida de un ser querido y las ofensas y defensas de una sociedad narcotizada por el miedo y el terror. He querido recuperar la voz de los sin voz y deslegitimar cualquier tipo de violencia terrorista. Contar la otra parte de la realidad no contada.

P. ¿La sociedad les ha orillado?

R. La sociedad tiene una deuda muy grande con este colectivo y creo que es bueno que conociendo esta realidad se aprenda que todo crimen ha sido injusto y no debería haberse cometido. El mayor problema de opresión nacional que sufre este país es la opresión de los terroristas y todas sus complicidades y apoyos.

P. ¿La sociedad vasca ha sido injusta con las víctimas?

R. Es una situación surrealista la que vivimos. Se ha contado la historia al revés. Nos han dicho por activa y por pasiva que se violan los derechos humanos de los presos etarras y la sociedad se lo ha creído, y no se ha tenido en cuenta a las víctimas del terror de ETA. En la década de los 80 la organización terrorista cometía asesinatos y encima acusaba a sus víctimas de traficantes o chivatos. El entorno social aislaba a los familiares de las víctimas por miedo y por precaución y vivir eso es muy duro. Sin verdad no va a haber libertad. Con este libro intento que el futuro sea diferente.

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P. De los 44 testimonios que ha recogido, ¿cuál es el que más le ha impresionado?

R. No hay uno que no te emocione. Es duro sentir la falta de compasión más directa y más básica, como que a un ertzaina que está ardiendo pide auxilio alguien le pueda decir: "No, que me vas a manchar el coche".

P. ¿Qué responsabilidad achaca a los partidos nacionalistas en lo ocurrido?

R. Mucha. Parece que la violencia puede tener algún rédito político y alguna contrapartida y eso para las víctimas es muy duro, porque nos llevaría a decir que el asesinato de nuestros seres queridos ha tenido sentido, ha tenido rentabilidad, ha servido para algo y ha sido eficaz. Como víctima sé que las ideologías que justifican el asesinato terminan convirtiendo el asesinato en ideología. No hay ideales que puedan justificar tanta atrocidad. Hay una complicidad política por parte del mundo nacionalista que espero que se rompa y que acabe ya, porque también parte del mundo nacionalista está aportando otras salidas diferentes a las que están protagonizando en estos momentos. Esperamos que el sentido común prevalezca en la línea dirigente de formaciones como el PNV.

P. ¿Qué desea como víctima del terrorismo?

R. Verdad, memoria y justicia.

Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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