El socialista Odón Elorza se desmarca del "seguidismo del PP" en Euskadi

El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, ha expresado en la ejecutiva de los socialistas vascos sus diferencias con el "seguidismo" que el PSE hace de la política de desestabilización desatada por el PP contra el lehendakari Juan José Ibarretxe. Elorza indicó que su discrepancia es tal que su presencia en la dirección del PSE se hace "insostenible". El secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, ha reconocido en conversación con este periódico la dificultad que tiene su partido en Euskadi para marcar diferencias con el PP y de diseñar una "estrategia propia que haga creíble un perfil diferenciado". El líder de los socialistas vascos, al igual que Elorza, se mostró partidario de impulsar en el PSE un "proceso de cambio sin traumas" para lograr un proyecto sólido. Pero rechazó las críticas de "seguidismo".

"Es cierto que Odón ha expresado sus criterios en los órganos de dirección y, de alguna manera, este martes pasado se planteó una discusión interesante. Pero sus críticas son una anécdota", aseguró. Incidiendo en ese asunto, Redondo ironizó con el sentido de las críticas de un regidor como Elorza que se mantiene en el sillón de la alcaldía gracias al apoyo del PP.

Diferencias con la dirección

Elorza viene planteando, desde antes de que explotara el caso GAL, serias diferencias con la dirección. Pero el alcalde donostiarra sabe que su palabra y su catarsis no ha tenido y no tiene capacidad de arrastre dentro de los órganos de dirección, en donde se viene imponiendo por la vía de los hechos el acercamiento con el PP que ya defendiera en los últimos meses el dirigente alavés asesinado por ETA Fernando Buesa, cuyo testigo político ha sido recogido por su sucesor natural, Javier Rojo.

Los socialistas se encuentran inmersos en el "quiero y no puedo", que dice un dirigente del PSE-EE. En el último comité nacional del partido aprobaron que cualquier acercamiento al PNV tenía que venir precedido por una rectificación de los peneuvistas y su alejamiento de las tesis del Pacto de Lizarra. Pero más allá de ese firme propósito, sus últimas iniciativas para debilitar a Ibarretxe les han alineado más que nunca con el PP de Carlos Iturgaiz. Incluso en la propia escenificación de la presentación de esa estrategia de "acoso" al PNV, pese a los repetidos desmentidos de dirigentes como Rodolfo Ares, portavoz en la Cámara vasca.

"Reconozco que es muy difícil marca un perfil propio con esta polarización", manifestó Redondo, quien aseguró estar tranquilo ante un eventual adelanto electoral. "Independientemente de cuándo decida el PNV convocar los comicios y de quién sea el candidato del PP, nosotros estamos convencidos de poder ganar 30.000 votos más que en las pasadas autonómicas y 1 ó 2 escaños". En cualquier caso, el líder del PNV, Xabier Arzalluz, ha advertido en declaraciones al diario Avui que Ibarretxe no adelantará las elecciones aunque el presidente del Gobierno central, José María Aznar, "esté obsesionado con ello".