Fibra de maratón

Ni un ápice de grasa. Todo fibra. 172 centímetros de altura, 55 kilos. Así es Marta Fernández de Castro, la última atleta española reconvertida en maratoniana. Otra fondista que se atreve con los exigentes 42 kilómetros, 195 metros, una prueba ya familiar para los españoles, que cuentan con varios atletas entre los mejores del mundo (léase Abel Antón, Martín Fiz, Fabián Roncero, Ana Isabel Alonso...). Pues bueno, a partir de ahora, otro nombre: Marta Fernández de Castro, valenciana de 28 años, miles de kilómetros en el zurrón, un mundo por delante. "Tiene la edad ideal para comenzar en el maratón", afirma Ernesto Pérez, su marido y entrenador, esto último desde 1991. Pues sí. Con 28 años y 2.34.51 en su debut en el maratón (el pasado domingo en Rotterdam), las expectativas son enormes. Pero cuidado, que hablamos del maratón, una prueba cuyo desgaste es tremendo, donde los pronósticos son absurdos. "Vamos a ir paso a paso. Lo primero era debutar y ha cumplido con creces. Había que ganar experiencia; tenemos los pies en el suelo", señala Pérez. Mucha cautela. "Sí, mi idea era conocer la prueba", dice Marta, que estableció en Rotterdam la octava mejor marca española de todos los tiempos en un maratón ganado por Ana Isabel Alonso, plusmarquista nacional con 2.26.51. "En un par de años el objetivo es bajar hasta las dos horas y treinta minutos", lanza Pérez, quien recuerda la fuerte gripe que sufrió Marta en febrero, días antes del maratón de Valencia, cuando estaba previsto su debut. "En febrero estaba más preparada que ahora; mi idea entonces era bajar de dos horas y 33 minutos ". No pudo ser. Marta tomó la salida con fiebre, pero tuvo que retirarse. Hasta Rotterdam, donde llegó más corta de preparación. Aun así, 2.34.51.Sidney ya no entra en los planes de Marta. Sólo Ana Isabel Alonso, 37 años, ha obtenido, de momento, la mínima. Las otras dos plazas todavía no están decididas. Hay un puñado de atletas con opciones, entre ellas María Luisa Muñoz, Griselda González, Mónica Pont o Rocío Ríos. Marta se ha marcado otros objetivos esta temporada, como los campeonatos de España de medio maratón y 10.000 metros, que se disputarán el próximo mes de agosto. Antes, tratará de revalidar el campeonato de España de clubes con el Valencia Terra i Mar.

Desde el domingo, Marta Fernández sufre la resaca de su primer maratón: una ligera molestia en la rodilla que necesitará varios días de reposo. No ha sido la única huella que le ha dejado la carrera de Rotterdam: "Si puedo, repetiré el próximo año. Me ha gustado mucho". Estos días tiene tiempo para recordar la carrera, las sensaciones que tuvo: "Fui sola durante casi toda la carrera, a mi ritmo; mi intención era encontrarme cómoda a mi ritmo. Del kilómetro 28 al 35 pasé un rato malo, porque además hizo bastante viento". En los últimos kilómetros, Marta remontó posiciones: si en el 35 iba la décima, al final acabó la sexta, superando incluso a otra participante en los últimos metros. "Siempre he corrido así, en progresión", dice, mientras recuerda algunos consejos que le vinieron de perillas: "Había hablado con Aurora Pérez, una amiga maratoniana; me dijo que disfrutara de mi primer maratón, que observara mis sensaciones".

El salto al maratón en una atleta que comenzó haciendo medio fondo requiere de un periodo de adaptación. Más volumen de kilómetros, otro estilo. En ello está Marta. "De su paso por carreras más rápidas le queda un correr agresivo. Hay que ahorrar más energía", señala Ernesto Pérez. "Tengo que entrar más de talón", abunda Marta, quien comenzó en el atletismo en el colegio Marianistas. Allí, hasta los 14 años, donde pasó a la sección de atletismo del Valencia con Rafa Blanquer. Pruebas de medio fondo, 800 y 1.500. "Hace tres años comenzó su incursión en carreras de fondo, 10.000 metros y medio maratón". En esta última prueba, acredita una marca de 1.14, realizados el año pasado en la Universiada. Este año ha competido ya en el Mundial de cross, 8 kilómetros, disputado el pasado 18 de febrero en Vilamoura (Portugal). Allí fue la segunda española tras Tere Recio. El pasado 1 de abril, en Lisboa, participó en el Challenge europeo de 10.000 metros, tests preparatorios para el Maratón de Rotterdam.