Varios empresarios rusos forman el segundo productor mundial de aluminio
Varios empresarios rusos, entre los que figura por lo menos uno muy conocido por sus relaciones privilegiadas con la familia del expresidente Borís Yeltsin, anunciaron la creación de un gran grupo que controlará el 80% del mercado ruso del aluminio y el 11% de la producción mundial (15-20 millones de toneladas). La nueva compañía, que se llamará Aluminio Ruso, será la segunda en el mundo por su capital (casi 1,5 billones de pesetas) y producción, detrás de la estadounidense Alcoa (más de 4,5 billones).Román Abramóvich, uno de los grandes accionistas de la petrolera Sibneft, se hizo hace menos de un mes con el control de dos importantes fábricas de aluminio: de Bratsk y de Krasnoyarsk. Más tarde, Abramóvich selló un acuerdo con su rival Oleg Deripaska, cabeza del grupo Aluminio Siberiano, y de ese pacto surgió Aluminio Ruso.
La nueva compañía aglutinará prácticamente todas las fábricas rusas de aluminio (Bratsk, Krasnoyarsk, Sayansk y Novokuznetsk); dos fábricas de alúmina (la rusa de Achinsk y la ucrania de Nikoláyev); varias empresas que utilizan el aluminio (por ejemplo, la de aviación Aviakora, de Samara); dos grandes centrales hidráulicas (la de Sayano-Shúshenskoye y la de Krasnoyarsk, ambas en el Yeniséi). Con esta infraestructura, el nuevo consorcio controlará cerca del 80% del mercado ruso del aluminio, circunstancia que no preocupa al Ministerio Antimonopolio, que considera mucho más importante la competencia en el mercado mundial. En otras palabras, el Gobierno apoya la formación de este gigante metalúrgico, siempre y cuando sea residente en Rusia, es decir, que pague impuestos al Estado.
El nuevo gigante también extenderá sus tentáculos a otros mercados y, de hecho, dominará el 30% del mercado del cobre ruso (con el control de ocho empresas del sector) y cerca del 40% del mercado de metales ferrosos (controlando cuatro complejos metalúrgicos, tres combinados de enrequecimiento de mineral y varias fábricas de tubos).
Las fábricas de Bratsk, Krasnoyarsk, Novokuznetsk y Sayansk producen en conjunto 2,3 millones de toneladas de aluminio al año, pero el grupo tiene ya otros planes de expansión. Abramóvich tiene planes de construir en Irkutsk una fábrica de 250.000 toneladas anuales, y Deripaska piensa levantar en Ucrania otra de 100.000 toneladas.
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