El primer banco británico y Merrill Lynch lanzan el mayor portal financiero en Internet
El futuro de la banca pasa cada vez más por Internet y nadie quiere quedarse fuera del negocio. El primer banco británico, Hong Kong and Shanghai Banking Corporation (HSBC), y el grupo estadounidense Merrill Lynch anunciaron ayer la creación de una nueva entidad que quieren convertir en el mayor banco del mundo en la red. Merrill Lynch HSBC, el nuevo banco, ofrecerá todo tipo de servicios financieros y productos propios y de terceros a una clientela internacional con al menos 17,5 millones de pesetas para invertir. Los socios destinarán 175.000 millones de pesetas para lanzar la entidad.
Esta nueva aventura entre dos entidades de gran peso en el sector financiero mundial no operará en Estados Unidos. El HSBC, con una fuerte presencia en Asia y América Latina, aporta su extensa red de sucursales y filiales, además de una sólida relación con sus 23 millones de clientes. El socio estadounidense, por su parte, contribuye con su experiencia en los servicios de inversión y asesoramiento, incluida la compraventa de acciones por Internet, y en investigación de mercados. Ambos socios se han fijado como objetivo prioritario el mercado europeo. Sus previsiones indican que, en los próximos 10 años habrá 50 millones de inversores por Internet fuera de EEUU. J.PMorgan calcula que Europa se llevará el grueso del crecimiento anticipado: de 1,6 millones de cuentas de inversión en línea registradas en 1999 se pasará a unos 12 millones en 2002.
"El acuerdo responde a la mundialización del negocio bancario y aprovecha la complementariedad que existe entre la actividad de HSBC en banca y Merrill Lynch en inversiones", explicó ayer el español Claudio Aguirre, 45 años, presidente de banca privada en Europa del banco estadounidense y miembro del equipo que ha dirigido las negociaciones desde el pasado mes de enero.
El nuevo banco, bautizado provisionalmente Merrill Lynch HSBC (MLH), tendrá su sede en Londres y ofrecerá a su clientela la posibilidad de adquirir acciones, bonos y otros productos de inversión en los mercados internacionales con comisiones que prometen ser inferiores a las que se cobran actualmente. Los clientes de MLH podrán efectuar transferencias, abrir y acceder cuentas desde las pantallas de su ordenador. En una segunda fase también está prevista la emisión de tarjetas de crédito y préstamos hipotecarios.
La nueva entidad contará con una ficha bancaria propia y su puesta en marcha está prevista en pocos meses en el Reino Unido. Más adelante, ambos socios proyectan ampliar la operación conjunta abriendo sedes en Australia, Canadá, Alemania, Hong Kong, Japón y otros países. El banco no prevé beneficios hasta, al menos, el cuarto o quinto año de funcionamiento, aunque su objetivo inicial es el cliente de renta alta, con una disponibilidad de entre 100.000 dólares (17,5 millones de pesetas) y 500.000 (87,5 millones de pesetas) para invertir en bolsa y otros productos financieros. Por encima de esas cifras, los clientes actuales podrán acudir a las oficinas convencionales. El grupo estima que entre un 15% y un 20% de su actual clientela se desplace hacia el nuevo banco online.
La colaboración se limita específicamente a esta operación y, ayer, durante una conferencia de prensa en Londres, John Bond, presidente del HSBC, descartó una posible fusión entre ambos grupos. "No hemos mantenido ninguna conversación más allá de la creación de esta inciativa conjunta", advirtió Bond. De hecho, la entidad estadounidense mantendrá plenamente operativa su filial Merrill Lynch Direct, dedicada a la banca por Internet en EEUU, que lanzó el pasado diciembre. "Estamos aquí para construir un negocio que no existe actualmente", dijo por su parte el presidente de Merrill, David Komansky.
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