Defensa debe indemnizar a las familias de los soldados muertos a causa de un alud

La Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional ha condenado al Ministerio de Defensa a indemnizar a los familiares de siete soldados de reemplazo que murieron sepultados por un alud el 11 de marzo de 1991 durante unas maniobras invernales en el macizo de La Maladeta, en Benasque (Huesca).Nueve años después del suceso, en el que también perdieron la vida un teniente y un soldado cuya familia fue indemnizada a finales de 1999 con siete millones de pesetas, el tribunal condena a Defensa a pagar diez millones a seis de las familias afectadas y cinco millones a la madre de otra de las víctimas, la cual ya percibió en pasadas fechas una cantidad similar desde el ministerio.

La sentencia revoca una orden firmada por el ministro de Defensa, Eduardo Serra, en abril de 1996 por la que se acordaba el pago de una única indemnización de cinco millones para la madre de este último joven y se rechazaban las reclamaciones de 20 millones planteadas por el resto de los familiares.

Los magistrados argumentan que el Estado es responsable de los perjuicios causados a las familias de los fallecidos, ya que el accidente se produjo mientras realizaban las tareas propias del servicio militar obligatorio. Añaden que la responsabilidad corresponde a la Administración, "independientemente de que el daño se haya debido a una actuación lícita o ilícita de los poderes públicos y de quién haya sido concretamente el causante".

A juicio del tribunal, "para que el daño concreto producido por el funcionamiento del servicio a las víctimas sea antijurídico, basta con que el riesgo inherente a su utilización haya rebasado los límites impuestos por los estándares de seguridad exigibles conforme a la conciencia social".

La sentencia de la Audiencia, a la espera de posibles recursos, cierra un caso que motivó dos juicios penales por presunta imprudencia contra el capitán que mandaba la columna de 100 hombres sorprendida por el alud. Tras sendas sentencias condenatorias, el oficial fue finalmente absuelto por la Audiencia de Huesca en un auto en el que se descartaba su responsabilidad penal.

Manuel Maza, letrado de los familiares de siete víctimas, considera: "El tribunal fundamenta muy bien la responsabilidad de Defensa, pero nos habría gustado que, nueve años después, las indemnizaciones hubieran sido mayores". Por su parte, Luis Vives, el padre de uno de los fallecidos, manifestó su voluntad de no recurrir la sentencia y cerrar "una dolorosa situación desde 1991".

Tensa polémica

El alud, que se desencadenó mientras la columna atravesaba una ladera del pico Tuca de Paderna, provocó la muerte de ocho soldados y un teniente y abrió una tensa polémica sobre la responsabilidad de los mandos militares al asumir una supuesta situación de peligro en sus ejercicios.

Meses después, Defensa abonó a los familiares de las víctimas dos millones de pesetas, correspondientes al seguro de vida y accidentes contratado por el ministerio, e inició el pago de pensiones de 39.000 pesetas mensuales a los padres.

En el caso del teniente fallecido, casado en el momento de producirse el accidente, Defensa acordó indemnizar a su mujer con el pago de una pensión mensual de 200.000 pesetas.