IU, en contra

Izquierda Unida ha decidido votar en contra de la investidura de Manuel Chaves y la consistencia política de esa decisión es escasa si tenemos en cuenta que no lo hubiera hecho de haber llegado a algún tipo de acuerdo de gobierno o de legislatura con el PSOE. IU estaba dispuesta a llegar a acuerdos con el PSOE olvidando los tristes tiempos de la pinza que siempre han negado, pero que les cuesta cara todavía.El PSOE y Manuel Chaves no parece que puedan olvidar fácilmente el sufrimiento de una legislatura mucho más estéril de lo que tanto Javier Arenas como Luis Carlos Rejón, en comunión durante aquel mandato, serían capaces de admitir. Pero lo fue. Tanto que los andaluces, a la siguiente ocasión, votaron castigando el exceso que ellos y sus formaciones políticas derrocharon.

Ha pasado el tiempo y todo podría estar olvidado pero, a la vista está, en el PSOE andaluz la herida sigue abierta. El pacto de gobierno de PSOE e IU, por obra de Almunia y Frutos, no fue seguido en Andalucía. Manuel Chaves, sin grandes manifestaciones, sencillamente con una intención manifestada en los hechos, rechazó el pacto, no quiso ni oír hablar de él en Andalucía; alegaba que el pacto de Madrid era por un gobierno de la izquierda y en Andalucía gobernaba la izquierda, por tanto, a diferente circunstancia, distinta estrategia. Los resultados electorales de hundimiento tremendo de IU y el triunfo del PSOE le dieron la razón a Chaves, que acaso hubiera arriesgado el gobierno de pactar con IU, si tenemos en cuenta que el paso de los días va dejando cada vez más claro que los electores no estaban por ese pacto, mucho menos si, como se vio, estaba hecho con no demasiado entusiasmo y convicción. Para la próxima legislatura, el PSOE ha vuelto a preferir al PA y no parece descabellado el acuerdo si se observa el resultado electoral: los votantes no han castigado sino demostrado entender y apoyar ese pacto. Ganó la opción PA, e IU, que pudo haber votado sí, votará no. Para casos así también existe la frialdad que en política conduce a estrategias de futuro. Empieza cerrando puertas, le costará trabajo abrirlas. Y todo eso con menos votos cada vez.

MARÍA ESPERANZA SÁNCHEZ