¿Renovables? ¿Limpias?

En el artículo La UE pretende que en 10 años el 22% de la electricidad europea sea 'verde' (EL PAÍS del 11 de abril) hay un concepto muy claro, y se trata precisamente de la distinción entre energías limpias y energías renovables. Se consideran energías limpias la biomasa, el biogás y los RSU, que efectivamente son renovables, pero no limpias, pues se aprovechan energéticamente por una reacción de oxidación violenta del carbono; es decir, por combustión. Y la oxidación del carbono da como resultado precisamente CO2, que es lo que se quería evitar, según el mismo artículo.Es obvio que estas energías tienen ventajas: son renovables, e inagotables por ello, y reducen la dependencia energética de las importaciones de petróleo o gas, pero son contaminantes; es decir, no cumplen las condiciones del compromiso de Kioto.

Descartando estas energías, que suponen el 54,35% del total de las renovables en el 2000 y el 66,1% en el 2010, las cuotas de las energías verdaderamente limpias sobre el consumo nacional de energía se reducen al 9,1% y al 10,2% respectivamente (he calculado a partir de las cifras que dan ustedes en el artículo), por lo que parece que el avance será francamente pequeño y por debajo del 22% que se pretende.

Lo que parece más absurdo es que no se haga por fin un plan serio de implantación de energía solar por el calentamiento de agua de uso sanitario, en lo que países como Grecia o Portugal nos llevan una ventaja inmensa, aunque a la par estamos en lo que se refiere a la energía primaria: el Sol.-