El comité del PSOE cordobés pone de manifiesto el divorcio entre la ejecutiva y los militantes
El comité provincial del PSOE de Córdoba (máximo órgano entre congresos) puso ayer de manifiesto el divorcio que existe entre la dirección de esta formación, que lidera José Mellado, y los militantes. La mayoría de las intervenciones hechas en este comité fueron para hacer una severa crítica de los resultados obtenidos por el PSOE en Córdoba capital en las recientes elecciones generales y andaluzas del 12 de marzo, lo que fue calificado como una "rémora" para la formación en la provincia de Córdoba. Ésta es una situación que se viene arrastrando elección tras elección y que la dirección del PSOE cordobés no ha sabido atajar, según se argumentó en el encuentro socialista.La inmensa mayoría de la treintena de intervenciones fue para criticar la falta de dirección política y la ausencia de liderazgo en la agrupación socialista cordobesa, que ha convertido al PSOE "en un partido autista, alejado de la sociedad, enredado en la lucha por el poder y que se ha dejado arrebatar la bandera de la modernidad", señaló uno de los participantes.
En este comité, al que los medios de comunicación no tienen acceso, se habló de que la situación del partido en Córdoba "requiere un cambio en profundidad tanto de ideas como de personas que dirigen al partido", coincidieron en señalar varios miembros de este órgano socialista. En las elecciones generales, el PSOE ha perdido por primera vez estos comicios en la circunscripción de Córdoba.
Aunque el debate fue crítico con la gestión de la ejecutiva provincial no sirvió para hacer un ajuste de cuentas contra miembros de la dirección en particular. Las intervenciones se dirigieron hacia la necesidad de hacer una renovación en los cuadros dirigentes del partido y en las ideas. Para el sector crítico de esta formación, el PSOE cordobés atraviesa por el final de un ciclo que requiere ese cambio de ideas "para hacer un partido creíble ante la sociedad". Este movimiento crítico ha advertido de que será el próximo congreso ordinario el momento para hacer esa renovación de persona y de ideas.
En este comité provincial salió a relucir la crítica hecha por alcaldes próximos a la ejecutiva provincial sobre que el delegado del Gobierno de la Junta en Córdoba, Antonio Márquez, hubiese tomado posiciones en la crisis abierta en el partido tras los mediocres resultados electorales conseguidos. En su intervención, Márquez mostró su disconformidad sobre que se quiera limitar que un cargo institucional no participe en la vida orgánica del partido. "Juntarse compañeros para hablar forma parte de la cultura del PSOE", dijo el delegado del Gobierno andaluz, que retó a los alcaldes a que manifestaran si se habían sentido coaccionados cuando éstos se han entrevistado con el representante del Gobierno regional en Córdoba.
Al término del comité provincial, el secretario general de los socialistas cordobeses, José Mellado, dijo que las intervenciones se habían centrado en la necesidad de cohesionar el partido y que el debate, aunque intenso, "tuvo un tono respetuoso e interesante". Mellado explicó que ha creado unos grupos de trabajo al margen de la ejecutiva (compuesta por cerca de 40 miembros) para hacer un estudio sociológico de Córdoba que sirva para ir buscando soluciones a los problemas de la provincia.
El PSOE de Cádiz, por su parte, acordó ayer, en una reunión extraordinaria del comité provincial, apostar en los futuros procesos de elección por los alcaldes y por los referentes internos de la organización, y rechazar las tradicionales cuotas de representación de las distintas familias internas, informa Fernando Pérez Monguió.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.