Joan Romero anuncia su baja como militante socialista "asqueado" por las luchas tribales
El ex secretario general del PSPV Joan Romero anunció ayer que renuncia a su militancia porque "unos cuantos que controlan la organización practican sistemáticamente la difamación, el autoritarismo y la falta de respeto a los derechos más elementales". Romero, que se había apartado de la vida orgánica desde su dimisión en marzo de 1999, adoptó ayer la drástica decisión tras la publicación de una información en la que se le acusaba "supuestamente" de cobrar en dinero negro unas "acciones secretas" del partido. Romero dijo que adoptará acciones legales.
Una información publicada en grandes titulares en el periódico Las Provincias en la que se indicaba que Romero, junto a su entonces secretario de Organización y Finanzas y actual diputado nacional Joan Ignasi Pla, "intentaron supuestamente cobrar en dinero negro la venta de las acciones secretas que, también supuestamente, esta federación socialista tenía en la empresa editora del diario Mediterráneo de Castellón" puso ayer el punto y final a la militancia socialista de quien ha ocupado importantes cargos en la Administración y en la segunda federación del PSOE en número de militantes (alrededor de 40.000).La información difundida por el rotativo local se relaciona con un supuesto informe de la gestora del PSPV, que estaría siendo estudiado por la Comisión Política del PSOE que preside Chaves y que tendría como objetivo condicionar la composición de la nueva dirección provisional de los socialistas valencianos que está pendiente de nombrar. El responsable de Organización de la Comisión Política del PSOE, Luis Pizarro, que también es uno de los interlocutores designados para resolver la crisis valenciana, negó ayer tener conocimiento de informe alguno de la gestora del PSPV con supuestas irregularidades económicas de Joan Romero y Joan Ignasi Pla.
Joan Romero, que fue director general en el Ministerio de Educación con Maravall y consejero de Educación en el último gobierno autonómico de Joan Lerma, dimitió como secretario general de la federación y candidato a la Generalitat en marzo de 1999. Las luchas tribales fueron el detonante de su dimisión. El mismo motivo que ayer provocó su baja en el partido. "Estoy asqueado de la situación política del PSOE valenciano. Me fui asqueado hace un año y esta situación se acentúa cuando uno ve lo que sucede en la lucha por el poder", dijo Romero, que anunció que, pese a "la sensación de indefensión", emprenderá acciones legales contra el periódico que publicó "la calumnia". "Es una absoluta falsedad y es indigno e inmoral", recalcó Joan Romero, que argumentó que su baja de militancia la presenta pese a la existencia de "los miles de afiliados honestos y los centenares de miles de votantes que han confiado en el partido". El ex dirigente socialista manifestó que "algunos han persistido en la calumnia" a pesar de que había manifestado que se apartaba de la vida orgánica y pública para dedicarse a su trabajo como profesor universitario "antes, ahora y en un futuro".
El diputado nacional Joan Ignasi Pla, que fue secretario de Organización y Finanzas con Romero, también anunció acciones legales contra el medio de comunicación y contra el autor, si lo existiera, del supuesto informe mencionado en la información.
Pla, que resultó elegido secretario general en el congreso extraordinario del PSPV del pasado mes de septiembre para dimitir tres días después junto a Joan Lerma -Ciprià Ciscar presentó su renuncia pero no le fue aceptada-, explicó que la situación fue justo la contraria a lo descrito en la información. "Tras conocer la situación, trasladé a la dirección federal la necesidad de regularizar la existencia de unas acciones que figuraban a nombre de ocho militantes individuales en el diario Mediterráneo de Castellón. Propuse que se hiciese una donación al partido, momento a partir del cual intervino el gerente del PSOE, Carlos Fernández, para que pudiese evaluar una oferta de compra del Grupo Zeta", dijo Joan Ignasi Pla.
Fuentes del partido próximas a la actual gestora del PSPV ya avisaron la semana pasada que estaban hartos de las críticas y que iban a empezar a contar cosas que hasta ese momento se habían estado callando.
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