Los cuatro ediles que dejaron el GIL en Casares vuelven al gobierno local
Los cuatro ediles que dejaron el Grupo Independiente Liberal (GIL) de Jesús Gil en el Ayuntamiento malagueño de Casares aceptaron continuar con sus delegaciones en el gobierno aunque aún no se reintegraron en el GIL, que sólo tiene al alcalde, Francisco Herrera, y busca sumar al edil de PP. Un acuerdo de los cuatro ex integrantes del GIL que anunciaron su pase al Grupo Mixto, el alcalde y el concejal del PP Diego Ledesma sumaría la mayoría absoluta (seis votos del total de once integrantes de la Corporación frente a los cinco de IU) de la que carecía Herrera desde que fue reelegido como regidor el pasado junio. Ya sin el pacto, ayer este bloque aprobó por unanimidad los asuntos de un pleno al que no acudió IU.Por su parte, IU, que pidió la dimisión del alcalde y está abierta a recibir apoyos para presentar una moción de censura, optó por seguir en la oposición harta de no poder alcanzar un acuerdo con el edil del PP.
Fuentes de la dirección provincial popular aseguraron ayer que "desde ayer (por el jueves) parece que está más cerca el pacto con IU" aunque no fue posible localizar a Ledesma.
Los cuatro ediles que dejaron el GIL siguen en el Grupo Mixto aunque el grupo de Jesús Gil pretende que se reintegren a sus filas y Herrera siga de alcalde, informaron fuentes del GIL, que precisaron que tras el conflicto interno de los concejales elegidos en el GIL "se aclararon conceptos, formas de conformar el gobierno, tareas de coordinación y proyectos municipales, ya que era más una cuestión de comportamiento y desarrollo de tareas".
Por su parte, la edil de IU Rosario Loring, que duda de la recomposición del grupo municipal del GIL y cree que si se logra "durará poco", explicó que el pacto con el PP no ha sido posible no por el partido, sino "por su conflictivo concejal, que no llega a acuerdos ni con nosotros ni con el resto de ediles, es ambicioso, le gusta mandar él y como no lo consigue, todo está estancado e IU quemada".
