Las Juntas Generales vizcaínas piden la gratuidad de las dos autopistas tras dos rocambolescas votaciones
El debate en las Juntas Generales de Vizcaya sobre la gratuidad de las autopistas vascas fue ayer un ejemplo de lo rocambolesca que puede ser la política. El PP votó a favor de suprimir el peaje en la A-8 pero se opuso a otra propuesta que también lo eliminaba en la A-68; EH se abstuvo sobre la supresión del actual canon únicamente en la A-8 pero apoyó esta medida en las dos autopistas, y el PNV, que se manifestó contrario a descartar el peaje en la Bilbao-Behobia, se abstuvo en el texto que pedía su eliminación y el de la Vasco-Aragonesa. Con este embrollo, las Juntas aprobaron la propuesta de hacer gratuita la circulación en las dos autopistas.Esta iniciativa ha sido presentada por Euskal Herritarrok y en ella se pedía la transferencia de las dos autopistas -la A-8 ya es competencia del País Vasco-, se defendía su carácter de servicio público y se exigía su gratuidad. Anteriormente, la propuesta del PP referida sólo a la A-8 no salió adelante tras el empate registrado (PSE, IU y populares votaron a favor, mientras que PNV y EA se opusieron y EH se abstuvo), que según el reglamento significa el decaimiento de la iniciativa.
Socialistas e IU expresaron su apoyo a la iniciativa de EH y coincidieron en censurar las posturas mantenidas por los populares y la plataforma abertzale.
Maite Barreña (EH) incidió en que el debate de la gratuidad atañe a las dos carreteras y, dirigiéndose al PP, dijo que su planteamiento "es un debate partidista". "Nosotros lanzamos un compromiso concreto: queremos un servicio público, que se transfiera y sea gratuito. Esa es la verdad". Jesús Isasi (PP) reprochó a EH que no apoyara su propuesta y justificó su negativa a la gratuidad en la A-68 "porque no está pagada. El problema es profundamente económica. Si ustedes no han apoyado antes nuestra propuesta, es porque les da lo mismo lo que ocurre con la A-8 o la A-68".
Iñigo Iturrate (PNV) adelantó que la posición de su partido es mantener el peaje en la A-8 pero anunció la apertura de un debate "que se hará en su momento para ver cómo financiar los costes de mantenimiento". Reprochó con dureza la intervención del representante popular, "que no ha hecho más que desvergonzería política y no ha aportado ninguna propuesta". Eugenio Iriondo (EA) insistió en la necesidad de un debate "amplio y transparente".
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