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El Gobierno municipal aplaza hasta 2001 la idea de excavar un túnel en el paseo del Prado

Antonio Jiménez Barca

El túnel bajo el paseo del Prado, uno de los viejos proyectos del alcalde, José María Álvarez del Manzano (PP), y el plan más espectacular anunciado para el presente mandato, se tambalea cada vez más. El concurso de ideas convocado en noviembre para impulsar esta idea ha quedado desierto. Sólo se entregará un accésit a uno de los proyectos. El edil de Urbanismo, Ignacio del Río, aseguró ayer que hasta 2001 "no se volverá a plantear esta idea".

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Construir un túnel desde Atocha hasta Cibeles - es la ilusión de Álvarez del Manzano- para regalar a los peatones más espacio en el Paseo del Prado se ha vuelto un proyecto complicado. Del Río señaló ayer que "técnicamente no es posible" en la actualidad. Y aportó una razón: "La estación de Atocha va a transformarse próximamente, ya que va a recibir muchos más trenes del tipo AVE, con lo que, hoy por hoy, no podemos meternos en obras en la glorieta de Atocha". Al concurso nacional de ideas para hacer un gran paseo mediante la construcción de un túnel en la zona se presentaron 12 proyectos. Al final, los responsables municipales lo han declarado "desierto".

Sólo uno de los equipos de arquitectos que concursó se llevará un premio menor, un "accésit", con un millón de pesetas. El premiado propuso un centro cultural bajo la fuente de Neptuno, un paso subterráneo desde Cibeles a Atocha y otro túnel en la calle de Alfonso XII.

Del Río alabó de este proyecto "la ampliación de espacios para los peatones y la comunicación con el parque de El Retiro". "El nombre del autor de la idea se conocerá el viernes, después de la Comisión de Gobierno", informó el edil de Urbanismo.

"Era un mal concurso"

La portavoz adjunta del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Matilde Fernández, se abstuvo en la votación que declaró desierto el concurso, al que tachó de "malo, mal planteado y que intentaba responder sólo a las necesidades del tráfico".

"No fijaba objetivos globales, ni contaba con el consenso de otras administraciones implicadas, ni con la opinión de los vecinos", añadió Fernández. "Esperamos", prosiguió, "que en el futuro el PP convoque un concurso internacional con premios que estimulen a importantes y prestigiosos arquitectos de más allá de nuestras fronteras".

Algo así hará el PP, según Ignacio del Río. El equipo de Gobierno convocará un nuevo concurso internacional "más ambicioso". "Irá dirigido a equipos conjuntos de arquitectos, ingenieros, paisajistas, urbanistas, arqueólogos e historiadores para que elaboren planes integrales para la zona, en la que, además de prever si será necesario o no un túnel, se estudien otras soluciones", explicó el edil.

Del Río equipara este plan para la zona del Paseo del Prado al que se ha elaborado recientemente para la Ciudad Universitaria. "Es algo que va más allá de poner o quitar un túnel", resumió.

Tras ese estudio, que no estará terminado antes de 2001, se decidirá cuál debe ser el futuro del Paseo del Prado. "Entonces se verá si se hace un túnel, si se hace un túnel por otro lado o en otra calle, si no es necesario hacer un túnel...", concluyó del Río.

La idea de un túnel por el Paseo del Prado es vieja. Ya en 1994, el alcalde, José María Álvarez del Manzano, explicó este plan. En 1996, el alcalde visitó al por entonces recién nombrado presidente del Gobierno, José María Aznar, para informarle, entre otras cosas, de este proyecto. Antes de que empezara la campaña electoral, el regidor volvió a presentar el proyecto, coincidiendo con la presentación del concurso de ideas. A preguntas de los periodistas, Álvarez del Manzano respondió que aunque ninguno de los proyectos presentados al concurso convenciese al equipo de gobierno (como ha ocurrido en realidad), el túnel se llevaría a cabo. En la campaña electoral de las últimas elecciones municipales propiamente se volvió a vender el plan. Pero ahora se vuelve a alejar en el tiempo, al menos, hasta el 2001.

Entre los 12 proyectos que se presentaron al concurso había algunas ideas originales. Uno de los proyectos, por ejemplo, sugería la construcción de un gran aparcamiento para autobuses y el traslado de las fuentes de Cibeles, Apolo y Neptuno.

Cúpula de cristal

Otro, además de prever también el traslado de la estatua de la Cibeles a una esquina para que pudiera ser vista más de cerca por los ciudadanos, dibujaba una inmensa cúpula de cristal en la intersección del Paseo del Prado con la plaza de Cibeles. Uno sugería instalar en la glorieta de Atocha una inmensa M, formada por cuatro lanzas, como homenaje a Velázquez. Otro, en vez de dibujar el túnel por debajo del Paseo del Prado lo situaba en la calle de Alfonso XII, con la intención de unir el Retiro con esta zona de la ciudad. El Paseo del Prado, liberado de coches, se adornaría con estanques ajardinados. Ninguno de estos proyectos ha convencido a los responsables de urbanismo.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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