La Consejería de Educación pacta con los sindicatos crear al menos 4.000 puestos de profesores en tres años

La Consejería de Educación pretende resolver el problema de la falta de estabilidad de los más de 5.000 profesores interinos que, según CCOO, hay en la región. El consejero Gustavo Villapalos, firmará hoy el acuerdo de la mesa sectorial del personal docente no universitario para la estabilidad y mejora de la calidad del empleo, que supondrá la creación de al menos 4.000 puestos de trabajo antes de 2003.El acuerdo, que fue firmado por la mesa sectorial el pasado martes, establece que el presente año saldrán 800 plazas para educación secundaria, al menos otras 1.600 para infantil y primaria en 2001 y no cierra el número de vacantes para 2002 y 2003. En cualquier caso, deja bien claro que el objetivo es que en ese año los interinos supongan el 7% del total del profesorado (unos 41.000 en todos los niveles educativos) en vez del 14% que representan en la actualidad.

El pacto contempla también un baremo más amplio que el que había hasta ahora -en el que sólo contaba la nota de las oposiciones- para ordenar la lista de interinos. Así, la experiencia docente tendrá un peso del 45% en la puntuación, la calificación del examen un 35% -y un 10% más si se pasan todas las pruebas- y los méritos académicos hasta un 20%.

Otra de las novedades que introduce el acuerdo -que se enmarca dentro del pacto por la mejora de la educación firmado en enero de 1999 y que establecía como una de las metas la conversión progresiva de los puestos de interinos en puestos fijos- es el reconocimiento de algunos derechos laborales para este personal. Podrán disponer de tres meses de asuntos propios sin retribución y sin perder su destino, tal y como ocurre con los funcionarios; cobrarán integramente las vacaciones de verano si han trabajado al menos cinco meses y medio y podrán acceder a cursos de formación.

Francisco García, secretario de acción sindical de la Federación de Enseñanza de CC OO de Madrid, consideró positivo el pacto. "Es un buen acuerdo porque supone convertir empleo precario en estable, en la medida en que asigna una importante oferta de empleo público que va a repercutir en la calidad de la educación madrileña", dijo.