_
_
_
_

Sólo tres de los 126 polígonos de L'Horta disponen de todos los servicios básicos

En las zonas industriales de la Comunidad Valenciana existen 19.000 empresas con 400.000 trabajadores. Gran parte de estos polígonos carecen de servicios básicos como agua potable, alcantarillado o alumbrado. Estas deficiencias se acentúan en la comarca de L'Horta, donde sólo tres de 126 parques industriales disponen de los servicios considerados mínimos, según una encuesta. El próximo día 14 Valencia acogerá el primer Congreso Nacional de Polígonos Empresariales para analizar estos problemas y plantear soluciones a la Administración.

Más información
FOTO SIN TITULO

En este congreso, organizado por la Federación de Polígonos Empresariales de la Comunidad Valenciana, (Fepeval), los empresarios pedirán a la Administración el desarrollo de una normativa específica para abordar los problemas de infraestructuras de los polígonos.Un ejemplo significativo lo ofrece el área metropolitana de Valencia, formada por 45 municipios. Una encuesta inédita realizada por el extinto Consell Metropolità de l'Horta, integrado ahora en la Consejería de Justicia y Administraciones Públicas, revela que los polígonos de la comarca presentan un nivel bajo de urbanización y de profesionalización, y un notable retraso en la implantación de tecnología digital y depuradoras de aguas residuales.

La encuesta, realizada a los ayuntamientos de L'Horta en 1999, revela un hecho sorprendente: Sólo tres polígonos de los 126 existentes en la comarca disponen de todos los servicios e infraestructuras básicas. Se trata del Polígono Industrial 2 de Picassent, Mercavalencia de Valencia y la zona Normal A de Quart de Poblet. El resto se sitúan entre un nivel bajo, medio y alto de urbanización.

La carencia de infraestructuras está bastante extendida. Treinta polígonos carecen de suministro eléctrico, 32 de red telefónica, 36 de red de agua potable, 37 de alcantarillado y 48 de pavimentación. Las deficiencias aumentan cuando hablamos de los que no disponen de alumbrado público (51), hidrantes o tomas de agua para bomberos (51) y de aceras (52).

Sin embargo, los déficits son mucho más acentuados en servicios gerenciales y medio ambiente. De hecho, 102 zonas industriales no cuentan con un gerente que promocione y aglutine la cooperación empresarial en su respectivo polígono. Otros 104 polígonos no tienen depuradoras de aguas residuales, a pesar de que la normativa exige la construcción de estas instalaciones a las empresas químicas. Una parte de los vertidos son recogidos en depuradoras públicas, pero la mayoría no se tratan y van a parar a acequias, produciendo una elevada contaminación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Finalmente, en cuanto a nuevas tecnologías, los polígonos de L'Horta tienen un suspenso casi general ya que sólo 16 disponen de una RDSI, es decir el cableado coaxial que permite más tráfico y velocidad de datos informáticos en Internet.

Y no se trata únicamente de polígonos nuevos sin urbanizar, que sólo existen 18, sino de parques industriales consolidados con asentamiento de empresas desde los años sesenta y setenta. Entre los consolidados peor dotados, según la encuesta, figuran algunos de Alboraia, Albal, Massalfassar y Paterna. En un nivel de urbanización medio están los polígonos de Silla, Puçol, Paiporta y Manises, mientras que en un grado alto están los de Valencia, Torrent, Aldaia, Catarroja, Sedaví, Picanya, Rafelbunyol y Xirivella.

Las consecuencias de esta situación son la pérdida de competitividad debido a la disminución de la productividad del tejido industrial y el aumento de los costes de mantenimiento.

Para Vicente Planells, presidente de Fepeval, una asociación que agrupa a más de 2.800 empresarios de polígonos de Alaquàs, Aldaia, Chiva, Manises, Paterna, Quart, Silla, Torrent y Xirivella, estas deficiencias obligarán en el futuro a realizar grandes inversiones en infraestructuras. El problema ahora está en arreglar los desaguisados de los polígonos más antiguos. Planells opina que los poderes públicos deben ser más rigurosos en hacer cumplir la normativa y que las empresas tienen que asumir los costes necesarios. Para ello, considera vital la redacción de un marco legal específico que regule la solución de estos problemas.

La descoordinación supramunicipal genera exceso de oferta de suelo

El profesor de Economía Regional y Urbana de la Universidad de Valencia y estudioso del área metropolitana de Valencia, Josep Sorribes, opina que esta encuesta, aunque carece de otros indicadores importantes como son la inversión industrial o el nivel de tratamiento de residuos industriales, es una aproximación real de la situación de los polígonos de L'Horta. Pero otro dato que llama la atención es que la oferta de suelo industrial supera a la demanda real. De las 2.661 hectáreas calificadas como suelo industrial en L'Horta el año pasado, el 45,5% no fueron ocupadas. Y esta tendencia viene de antaño, ya que en 1994 había un 44,8% de suelo industrial libre. Curiosamente, este exceso de oferta no va unido a una crisis industrial, ya que en los últimos seis años la inversión en infraestructura industrial en la comarca ha crecido a un ritmo sostenido, salvo un ligero declive en el año 1996, según estadísticas de la Consejería de Industria. Esto indica, según Sorribes, una descoordinación en la planificación supramunicipal de los 45 ayuntamientos del área metropolitana. Y esto lo demuestra el hecho de que en los últimos ocho años han sido calificadas 31 nuevas zonas industriales, pasando de 95 polígonos en 1992 a 126 en 1999, siendo la tendencia más acusada en ciudades medianas como Torrent, Manises, Burjassot, Catarroja y Quart de Poblet. Esta dispersión de polígonos en mancha de aceite origina duplicidades innecesarias, problemas de comunicación y transporte, y una elevada movilidad de tráfico rodado y contaminación, cuando lo más lógico y racional, según el profesor, sería la especialización industrial por zonas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_