Maragall reclama una Constitución que tenga el apoyo de los vascos

El presidente del Grupo Socialista en el Parlamento catalán, Pasqual Maragall, manifestó ayer en Bilbao que el futuro Gobierno de José María Aznar debe abordar dos temas fundamentales en los próximos años: acabar con el fenómeno de la violencia en el País Vasco y la reforma de la Constitución. "Todos los españoles querríamos ver una Constitución votada por la mayoría de los vascos, cosa que en este momento no hay", declaró el que fuera candidato a la Presidencia de la Generalitat.Maragall, que acudió a la capital vizcaína a ofrecer una conferencia sobre la experiencia autonómica de Cataluña, pidió una reforma de la Constitución donde tengan acomodo las distintas sensibilidades del Estado. En este sentido, recordó que la mitad de la población española que ejerció su derecho al voto en las pasadas elecciones no votó la Constitución vigente.

En esta línea, el jefe de la oposición en el Parlament de Catalunya indicó que la Carta Magna debe recoger la proximidad y la devolución a la sociedad de los poderes. Así, resaltó que el Tratado de la Unión es más progresista en estos aspectos de la Constitución española, que según dijo, "no es reformada por miedo al pasado".

Solución a la violencia

El dirigente socialista catalán enlazó la reforma de la Carta Magna con la resolución del problema de la violencia en Euskadi, sobre el que dijo que el presidente del Gobierno, José María Aznar, "está legitimado como vencedor de las elecciones para resolver con manos libres un problema que ha traido capítulos dramáticos en las últimas fechas", en referencia al asesinato de su compañero y portavoz parlamentario de los socialistas vascos en la Cámara autonómica, Fernando Buesa.

Como vía de solución, Pasqual Maragall afirmó que el Partido Popular debe contar con el resto de partidos políticos, sin citar a Euskal Herritarrok, ya que, según dijo, "no parece que EH esté por la labor de colaborar con nadie".