Air Nostrum pagará los 44 Bombardier con un préstamo sindicado por bancos internacionales

La compañía de aviación regional Air Nostrum, franquicia de Iberia, financiará la compra de 44 aeronaves (29 turbohélices y 15 reactores) al fabricante canadiense Bombardier Aeroespace con un préstamo sindicado a 15 años en el que participarán varios bancos internacionales. La sociedad valenciana anticipará un 5% de la operación -6.750 millones de pesetas-. El director general de Iberia, Ángel Mullor, garantizó ayer que las expectativas de negocio son crecientes para la firma valenciana, lo que evidencia que Iberia seguirá traspasando a Air Nostrum sus rutas deficitarias.

Air Nostrum, franquicia de Iberia, desembolsará un 5% de los 135.000 millones a que asciende la operación por anticipado, y el resto lo financiará con un crédito sindicado, liderado por un banco canadiense y en el que participarán bancos norteamericanos y europeos (dos de ellos españoles), cuya identidad no fue facilitada ayer por ninguna de las dos compañías. "Es prematuro, todavía", respondió el consejero delegado de la compañía de aviación valenciana, Carlos Bertomeu, ante la insistencia de los periodistas. Los aviones y la propia línea aérea serán la garantía del préstamo. Es la primera vez que Air Nostrum recurre a este modo de pago, ya que en anteriores ocasiones se había decantado por el leasing.La operación es la mayor venta conjunta del fabricante canadiense en Europa y representa el total de intercambios comerciales entre España y Canadá. Air Nostrum, que empezará a incorporar los nuevos aviones Bombardier a finales de año, aumentará su flota de los 41 aparatos con que cuenta ahora (30 Fokker, 5 ATR, 5 CRJ y uno subcontrado) a los 62 previstos en 2003. Con esta operación Air Nostrum, que este año facturará 35.000 millones de pesetas, se convertirá en la segunda compañía europea de aviación regional. Ésta invertirá, además, 1.500 millones de pesetas en la construcción de un hangar en Valencia y otro en Bilbao e instalará en Manises, en colaboración con Bombardier, dos simuladores de vuelo para pilotos y otro de mantenimiento técnico para Europa. Es decir, no sólo atenderán a la flota Bombardier de los Serratosa, sino que con el tiempo ofrecerá sus servicios a terceros.

Los nuevos aparatos sustituirán, paulatinamente, a los Fokker, que, según Bertomeu, se venderán a terceros conforme venzan los contratos, pero, a su vez, supondrán un aumento neto de la flota. El primer Fokker, el modelo con que Air Nostrum inició su actividad en 1994, se retirará en abril de 2001 y el último, el mismo mes de 2003. Los Bombardier permitirán a la línea aérea acometer su expansión.

A esta cuestión se refirió ayer el director general de Iberia, Ángel Mullor, que acudió a la presentación de la compra en Valencia. El directivo negó que la inminente privatización de la compañía de bandera altere el acuerdo de franquicia con Air Nostrum e incluso adelantó que las perspectivas de negocio, derivadas de esta relación, son crecientes. "Cada vez es más difícil pensar en una Iberia sin Air Nostrum", dijo.

Desde su alianza con Iberia, la compañía valenciana se ha hecho cargo de las rutas de segundo y tercer nivel que a Iberia le resultan deficitarias. De ahí que Air Nostrum tenga garantizada sobradamente la rentabilidad de esta ampliación de flota y, por tanto, la amortización de un préstamo de estas características. Bertomeu fue todavía más expresivo: "Les aseguro que la relación es de un inmenso beneficio mutuo".

El consejero delegado reiteró los planes de Nefinsa, el holding del que depende Air Nostrum y otras filiales de Emilio Serratosa e hijos, de vender un 49% de las acciones de sus filiales, bien directamente a un socio, bien a través de la bolsa.

Air Nostrum facturó el año pasado 31.000 millones de pesetas y obtuvo unos beneficios de explotación superiores a los 2.000 millones de pesetas.