Salvem a Eusebi Sempere
Poco después de que Xarxa Teatre representara su gran espectáculo de las tres culturas y concluyeran las fiestas de Castellón, al grito de Magdalena Vitol, el consejero Rafael Blasco extendió su Servef mágico, en la capital de la Plana, y anunció el prodigio: con este insólito instrumento preservaremos una de esas tres espléndidas culturas, y en verdad os digo que 4.000 trabajadores extranjeros, mayoritariamente musulmanes, entrarán en el Antiguo Reino de Valencia. Rafael Blasco minimizaba así las previsiones del delegado del Gobierno en nuestra Comunidad, que es de su misma tropa, y quien estimó en unas 20.000 las solicitudes de regularización de inmigrantes, de aquí a fin de año
Esas intimidades ni tocarlas Simultáneamente, el comisario de la UE Pedro Solbes, que es de la tropa frontera y descalabrada, alertó del envejecimiento de la cultura cristiana: dentro de poco, la población europea será tan centenaria como el Banco de Valencia. Y entonces vamos a ver quién nos saca las castañas de Toledo. Es que ni con la Visa municipal del alcalde de Dolores, que ya está hecha unas bragas. Mientras, a los chicos fisgones de la Generalitat los ha metido en cintura el TSJ: Oigan ustedes, que eso de mirarles la ideología a los sindicalistas está muy feo. Claro que como los chicos de la Generalitat no tiene ideología, sino una gestión más bien tirando a flácida, les asombra que los rojos, porque algunos sindicalistas aún son rojos, la tengan y cómo de pujante, y consecuentemente se la ficharon en la informática, en plan morbosidad museable. Como ya no se lleva eso de derechas e izquierdas, y la ideología no es más que un apéndice fosilizado, Diego Such decretó su catalogación, antes de exiliarse en las obras ilegales en La Nucia. Ahora, el TSJ ha anulado aquella orden, por considerarla un "claro, grave y directo ataque al derecho a la intimidad", y UGT se plantea la exigencia de las sanciones previstas por la ley. Pero para acoso el que sufre la Universidad de Valencia por parte de un Consell que hace sonar los sables de la polémica lingüística, para intimidar al personal.
La Asegurada y otros museos
Más perverso y viscoso se nos revela el gobierno de la Generalitat, en su intolerable discriminación de los diarios Levante e Información, a los que de forma sistemática les niega el pan y la sal, como denunció recientemente, en estas páginas Juan José Pérez Benlloch, y ha criticado la Unión de Periodistas Valencianos, la Agrupación General de Periodistas de la UGT y la Asociación de la Prensa de Alicante. La actitud de los responsables de la Administración autonómica atenta contra la libertad de expresión y los valores democráticos fundamentales. La protesta, por un trato absolutamente recusable, tiende a generalizarse. Y es que el Consell se atreve a perpetrar su mezquina represalia, con fondos públicos, con nuestros dineros, con los dineros que también les pagamos a esos representantes para su cesta de la compra. Y, por supuesto, nos negamos a ser cómplices de tanto y tan interesado desatino. Si el alcalde de Dolores ha dimitido, a la fuerza, por presunto uso indebido de los caudales públicos, ¿por qué no van a seguir su ejemplo tantos otros que también presuntamente pueden estar vulnerando los principios constitucionales? Quedamos a la espera, mientras los socialistas continúan haciendo filigranas, para sacar adelante una nueva gestora que satisfaga las necesidades y aspiraciones de todas y cada una de sus familias. Y si el patronato del Museo Nacional de Cerámica y de las Artes Suntuarias, instalado en el palacio del Marqués de Dos Aguas, de Valencia, está en trance de reforma y ampliación de sus instalaciones, en un edificio anexo, no parece que la casa de La Asegurada, en Alicante, donde se encuentra la Colección de Arte Siglo XX, donada por Eusebi Sempere, vaya a correr la misma suerte. Hay desidia, ignorancia, indiferencia y olvido. Salvem el Cabanyal, Salvem el Benacantil (asunto por el que ya se interesa el TSJ) y salvem a Eusebi Sempere.
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