Una 'trobada' en Xàbia trata de recuperar los juegos tradicionales valencianos

La desaparición de los juegos tradicionales tiene mucho que ver con la evolución de la calle. Así lo considera Àngel Gómez, que es uno de los reponsables de la Federació de Jocs i Esports Tradicionals de la Comunidad Valenciana (FJET-CV). Gómez sostiene que el éxodo a las ciudades y la pérdida de la calle como espacio de socialización son las dos causas fundamentales de que a cualquier niño de hoy palabras como escampilla, canut, trompa o birles le suenen a chino. "Y, sin embargo, todos estos juegos forman parte de las raíces de los pueblos; son nuestros patrimonio lúdico cultural", afirma."La recuperación de los juegos de nuestros abuelos", en expresión de Teresa Guillot, de la Fundació Josep Renau, es, precisamente, el objetivo que persigue la Trobada de Jocs Populars i Tradicionals que desde el pasado viernes se celebra en Xàbia. Guillot, que es la coordinadora de la trobada, aclara que la iniciativa se enmarca en el Congrés de Cultura Popular que organiza la Fundació Josep Renau.

"Los actos que se han organizado tienen una parte para mirar, otra para reflexionar y una última para participar en familia", explica Àngel Gómez. La inauguración de una exposición sobre juegos populares en el Museo Soler Blasco abrió el viernes la trobada. La muestra investiga el origen de juegos que en el caso de las birles se remontan al siglo XII y en el de la bola a la época romana. La jornada de ayer estuvo dedicada al aprendizaje de los juegos. Los jóvenes descubrieron que para jugar hace falta poco más que una imaginación despierta y compañeros dispuestos a divertirse. Los talleres de canut, escampilla, birles y set i mig trasladaron a la plaza de Baix el mismo ambiente de cuando el casco antiguo de Xàbia era un laberinto de calles polvorientas y de bullicio infantil.