La vuelta de Juan Perro

La España en blanco y negro, la España profunda y costumbrista, la España de Luis García Berlanga y Mister Marshall. Ésa es la España que Mr. Hambre ofrece en forma de canción. Se trata del último trabajo de Juan Perro, el conocido alias de un Santiago Auserón que luego de pasear su rumbosa inspiración por Cuba en busca del cruce entre son y rock, ha reconducido sus pasos hacia el rock formulado en sus más sencillos elementos. Hablamos, pues, de un rock que es voz, bajo, guitarra y batería, un rock que tomó forma de disco grabándose en la propia casa del artista. Ésta es la nueva apuesta de Juan Perro tras Raíces al viento (1995) y La huella sonora (1997), sus dos discos cubanos. Centrándose en la imaginería popular, su último álbum, Mr. Hambre, se abre con las correrías de El Joraique, un morisco almeriense que se echó al monte en tiempos de Felipe II, y se cierra con Los diez mandamientos, una especie de canto infantil que, según el artista, oculta voluntades anarquistas. Éstas son dos de las caras del nuevo Juan Perro, a quien esta noche se podrá ver en directo en la sala Bikini de Barcelona a las 21.30 horas.

Casi al mismo tiempo, sus canciones suenan en Cacao, el musical de la compañía teatral Dagoll Dagom para el que las ha compuesto. Auserón no reniega, pues, de su etapa cubana, pero cree que ha llegado el momento de mirar hacia la España ancestral y rural. Con la presencia de Radio Futura aún en la memoria de los aficionados al rock, Santiago inicia lo que podría considerarse una vuelta a sus raíces, que en clave de rock y reggae sonarán esta noche en Barcelona.