_
_
_
_

Los ultraderechistas de Alemania son menos pero más violentos

Pilar Bonet

Los extremistas de derechas son menos en Alemania, pero su disposición a recurrir a la violencia es mayor. Ésta es una de las conclusiones del informe de defensa de la Constitución correspondiente a 1999, que fue presentado ayer en Berlín por el ministro del Interior, Otto Schily. El centro del extremismo de derechas sigue siendo el territorio de la antigua República Democrática Alemana (RDA).

Mientras el número de afiliados a grupos de extrema derecha se calcula en 51.400 (unos 2.200 menos que en 1998), el número de extremistas de izquierdas fue en 34.200 (500 menos). En 1999 se castigaron en Alemania un total de 10.037 delitos relacionados con el extremismo de derechas. En 746 de estos casos se registró el uso de la violencia (en 1998 fueron 708). Aunque el número de delitos disminuyó en un 9,2%, los casos en los que se recurrió a la violencia aumentaron un 5,4%. El porcentaje de delitos violentos en el conjunto de sentencias contra derechistas fue de un 7,4% (en 1998 fue de un 6,4%). La xenofobia, el antisemitismo o el uso de la fuerza contra los adversarios políticos fueron los motivos más repetidos. Como en años anteriores, la mayoría de los actos de violencia (451) estuvieron dirigidos contra extranjeros (en 1998 fueron 435). Por primera vez desde hacía tres años, el extremismo de derecha se cobró una víctima mortal, un argelino que falleció a consecuencia de sus heridas en Guben (Brandenburgo), tras ser perseguido por un grupo de skin heads (cabezas rapadas).

El grueso de los delitos penados (un 66,9%) tuvo que ver con la propaganda de las ideas de extrema derecha, según el informe, que atribuye el aumento de la violencia, entre otras cosas, a los textos agresivos de la música de los skin heads. Estos grupos tienen su plaza fuerte en Alemania del Este, donde sólo vive el 21% de la población, pero donde ocurren casi la mitad de los hechos violentos protagonizados por skin heads. En total, en 1999 había en Alemania 93 grupos musicales de skins activos, que dieron 109 conciertos.

El discurso intelectual de los extremistas de derechas disminuyó en intensidad en 1999. Sin embargo, aumentó su utilización de Internet como vehículo de comunicación. El número de neonazis disminuyó un 8% el año pasado.Mientras, en el extremismo de izquierdas predominan los sectores de orientación anarquista (7.000 personas).

Las penas impuestas a delitos cometidos por estos sectores fueron 3.055, lo que supuso un retroceso del 5%, respecto al año anterior. También se registró un descenso del uso de la violencia. Desde la disolución de la Fracción del Ejército Rojo (RAF) en 1998, "no ha podido establecerse en Alemania ninguna estructura terrorista de izquierdas capaz de funcionar y que estuviera en situación de planear y realizar atentados terroristas", dice el informe.

El ministro del Interior, Otto Schily, manifestó que en los últimos tiempos no se tiene "ningún conocimiento" sobre contactos del grupo terrorista ETA con grupos de extrema izquierda alemanes. Schily insistió en que no existían datos en ese sentido, y afirmó que "si ése fuera el caso, actuaríamos en contra".

Dentro de las organizaciones extremistas extranjeras, el informe destaca las organizaciones islamistas, especialmente la Asociación Islámica Milli Görüs, con 27.000 asociados. Los grupos islamistas pretenden cada vez más posibilitar a sus afiliados una vida social orientada al sistema islámico en el territorio de la RFA.

El informe destaca también las actividades de organizaciones que tratan de aprovecharse de la transferencia de fondos a los Balcanes. Cita la reactivación de organizaciones en el exilio que tratan de recoger dinero para el Ejército de Liberación de Kosovo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_